Este brioche de mascarpone lleva algún tiempo rodando por Internet (nosotras nos hemos inspirado en esta), haciendo las delicias del que lo prueba y aumentando michelines por doquier. La gracia está en que se sustituye la mantequilla por queso mascarpone. ¿Es más ligero por eso? No mucho, porque el mascarpone es ni más ni menos que nata coagulada.

Para hacer este brioche hemos usado un magnífico molde perforado y desmontable de la marca De Buyer, que distribuye el calor a las mil maravillas, por lo que el bollo se cuece y crece uniformemente, dorándose estupendamente bien por los laterales. Y no solo eso, sino que ya viene con un círculo antiadherente para el fondo y bandas antiadherentes para los laterales, para que no se pegue nada.

Para hacer un bollo con esta proporción de grasa es imprescindible usar harina de fuerza y mucho mejor si es una harina de calidad como la de nuestra tienda, además de los utensilios perfectos para manejar una masa fermentada, como un robot amasador, rasqueta, etc.

Receta de brioche de mascarpone

Ingredientes:

• 150 ml de leche
• 500 g de harina de fuerza
• 5 g de levadura seca de panadería (15 g de levadura fresca)
• 50 g de azúcar
• Una cdta. de sal
• Un huevo + una yema
• 250 g de queso mascarpone
• Un huevo para el glaseado

Elaboración:

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula.
• Ponemos el mascarpone frío en un bol con el huevo, la yema y el azúcar, y mezclamos para suavizarlo y facilitar luego la integración en la masa.

• En otro bol mezclamos la leche con la sal y la levadura de panadería. Añadimos esta mezcla y la mezcla de mascarpone a la harina de fuerza, y amasamos, a mano o con robot amasador, en intervalos de 1-2 minutos separados por reposos de 10-15 minutos (también se puede hacer todo seguido, pero el reposo amasa y se gasta menos energía, aunque sí más tiempo).

• Amasamos hasta obtener una masa fina y elástica (no debería costar más de 6-7 ciclos de amasado con reposos intermedios), como se ve en la foto. Hacemos con ella una bola sobre la mesa (no hace falta enharinar, pues la masa es suficientemente firme) y la ponemos en un recipiente engrasado. Tapamos y dejamos que fermente hasta doblar el volumen.
• Cuando esté esponjosa la masa y haya doblado, la pasamos a la mesa y la aplastamos con la mano o amasamos ligeramente para quitarle el gas.

• Dividimos la masa en ocho porciones iguales; de esas porciones iguales, dos de ellas las volvemos a dividir en dos para obtener cuatro bolitas más pequeñas que pondremos en el centro del brioche. Las modelamos como si hiciéramos un hatillo con ellas y las boleamos.

• Las colocamos en el molde perforado con la unión hacia abajo y cubrimos con plástico; dejamos que fermente de nuevo casi hasta doblar. En el díptico anterior se aprecia la variación de volumen de la masa.
• Cuando la masa esté cerca de estar bien levada, ponemos el horno a calentar a 190 ºC para que esté a punto al mismo tiempo que la masa.

• Pintamos el brioche con huevo batido con un pincel de silicona, espolvoreamos un poco de azúcar por encima y cocemos 30-35 minutos, hasta que esté bien dorado. Si se tostase en exceso lo taparemos con papel de aluminio en la fase última de la cocción.
• Cuando el brioche esté cocido, sacamos el molde, desmoldamos levantando las paredes y retirando la banda antiadherente, y pasamos el bollo a una rejilla para que se enfríe por completo antes de cortarlo.

La miga de este brioche de mascarpone es tan algodonosa y jugosa como se ve en la imagen. Si sirves esta pieza de bollería sobre nuestros lindos platos y con nuestras tazas de café, triunfarás. Esto no admite discusión.

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