Saladillas de Granada
Tenía muchas ganas de hornear pan en casa para celebrar el Día mundial del pan así que elegí estas ricas saladillas de Granada más conocidas como salaíllas o tortas de carda. Están muy buenas en cualquier época del año, aunque lo tradicional es tomarlas en primavera y para algunas festividades granadinas.
La receta, tomada del blog Chef Frustrado Soy, es muy sencilla. Tendréis que preparar un prefermento hecho con harina panadera, agua y levadura fresca. Eso sí, tened en cuenta que tenéis que hacerlo un día antes de hornear las tortas.
Nos gusta usar levadura fresca, pero si tenéis levadura seca de panadero podéis utilizarla sin ningún problema; en los ingredientes os damos las cantidades para ambos casos. En cuanto a la forma y el tamaño se pueden hacer alargadas o redondas. Dejamos que vosotros lo decidáis.
Para servirlas usamos platos de GreenGate sobre un paño. Y las tomamos con un poco de jamón curado, nos vuelve locos, y mucho aceite de oliva virgen extra.
Receta de saladillas de Granada
Ingredientes:
Para el prefermento:
- 400 g de harina panadera (W 170-190)
- 350 g de agua
- Un gramo de levadura fresca o 1/2 g de levadura seca de panadero
Para las saladillas de Granada:
- 200 g de harina panadera (W 170-190)
- 8 g de levadura fresca o 3 g de levadura seca de panadero
- El prefermento
- 10 g de aceite de oliva
- 10 g de sal
- Aceite de oliva al gusto
- Sal gorda al gusto
Elaboración:
Para el prefermento:
- En la víspera, desleímos en un cuenco grande la levadura en el agua, echamos la harina y trabajamos hasta obtener una masa homogénea.
- Tapamos con papel film y dejamos fermentar a temperatura ambiente hasta el día siguiente. Si es verano, refrigerad el prefermento.
Para las saladillas de Granada:
- Ponemos los 200 g de harina panificable (previamente tamizada) en otro cuenco grande o en el vaso de un robot de cocina, desmenuzamos la levadura frotándola con las manos y la harina.
- Añadimos el prefermento con ayuda de una espátula y amasamos hasta integrar todos los ingredientes.
- Añadimos los 10 gramos de aceite de oliva y la sal, y amasamos hasta tener una masa homogénea.
- Trabajamos con ayuda de una rasqueta hasta desarrollar el gluten. Untamos un recipiente con aceite de oliva, pasamos la masa al cuenco y cubrimos con un paño de lino. Dejamos fermentar hasta que casi duplique su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente que tengamos en la cocina. Calentamos el horno a 220º C.
- Dividimos la masa con un cortador en porciones de 115 g, y hacemos una bola con cada porción.
- Las ponemos sobre una bandeja de horno untada con aceite de oliva (o un tapete de silicona) y las aplanamos, con las manos untadas de aceite, para formar un disco. Cubrimos con un paño y dejamos fermentar media hora aproximadamente.
- Les hacemos varios huecos con las yemas, o nudillos de los dedos, y los llenamos con bastante aceite de oliva. Por último, rociamos las salaíllas con sal gorda y las horneamos hasta que estén doradas, aproximadamente 15 o 20 minutos.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de llevarlas a la mesa.
¿Con qué os gustaría acompañar estas salaíllas de Granada? Nosotros las hemos servido con jamón curado, aceite de oliva y unos tomates de colgar. La tradición manda que se sirvan cada primer domingo de febrero con bacalao y habas verdes de la Vega para celebrar el día del Patrón de Granada, San Cecilio, pero también las suelen servir con rebanadas de tocino curado.