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Tarta fault line de fresas para mamá


Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Tarta fault line de fresas para mamá

Celebramos el Día de la Madre con esta tarta fault line de fresas y, aunque a simple vista os parezca complicada de hacer, es más fácil en la práctica. Un par de moldes y un aro para cortar bizcochos serán suficientes.

Hay por lo menos un par de técnicas para hacer este tipo de tartas fault line, nosotros hemos seguido la de esta receta que nos resulta bastante fácil. Tendréis que preparar una buttercream y haceros con una buena mermelada de fresas. El resto es pan comido.

Sabéis de sobra que nos encanta hacer tartas para festejar a nuestras madres así que aquí podéis encontrar más recetas…¡A cada cual más rica y bonita! Ya nos contaréis qué tal se os dan, y compartid los resultados con nosotros en las redes sociales.

Receta de tarta de fresas

Ingredientes:

Para el bizcocho:

Para la buttercream blanca de vainilla:

Para decorar:

  • Una taza de fresas frescas cortadas en láminas
  • 2 cdas. de mermelada de albaricoque tibia para decorar
  • Flores blancas naturales frescas (opcional)

Elaboración:

Para el bizcocho:

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

  • Vertemos la masa en el molde y horneamos durante 50 o 60 minutos, o hasta que la punta de este termómetro se ponga rojo. Retiramos del horno y dejamos templar 20 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla.
  • Repetimos la receta dos veces más para obtener tres bizcochos. Uno de ellos lo cortamos con un aro de 15 cm de diámetro para tener un disco de bizcocho más pequeño y le rebajamos un poco la altura, será el que nos ayude a formar la grieta (fault line) en la tarta.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Para la buttercream:

  • Batimos las claras con la sal en el robot de cocina y, cuando empiecen a montar, añadimos el azúcar glas poco a poco hasta formar un merengue.
  • Añadimos la pasta de vainilla y vamos añadiendo poco a poco la mantequilla en pomada. Continuamos mezclando hasta emulsionar. Ponemos la K al robot de cocina, añadimos el colorante y batimos con la velocidad al mínimo durante 15 o 20 minutos para dejar la buttercream lisa y sin burbujas de aire. Reservamos.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Para montar la tarta:

  • Ponemos uno de los bizcocho de 18 cm. en un stand giratorio, cubrimos la superficie con un poco de mermelada de fresa y cubrimos con una capa de buttercream. Continuamos montando de igual manera otras dos capas de bizcocho de 18 cm. de diámetro, pero a la última solo la cubrimos en el centro con mermelada, más o menos un diámetro de 15 centímetros.
  • Montamos el disco de bizcocho 15 cm de diámetro en el centro sobre la última capa que hayamos montado. Cubrimos con buttercream las superficies y los laterales antes de seguir montando la siguiente capa de bizcocho.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

  • Alisamos un poco y colocamos las ultimas dos capas de bizcocho de 18 cm encima de la tarta. No os olvidéis de ponerles mermelada de fresa y buttercream.
  • Cubrimos la superficie y los laterales de buttercream con ayuda de una espátula, y perfeccionamos toda la cobertura de la tarta procurando formar bien la grieta.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

  • Rellenamos la grieta con láminas de fresas frescas y las pincelamos con un poco de mermelada de albaricoque templado al microondas, para darles brillo. Refrigeramos de 20 a 30 minutos.
  • Terminamos la cobertura poniendo más buttercream a la superficie y los bordes sin fresas. Alisamos y refrigeramos 20 minutos aproximadamente.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Con esta tarta fault line de fresas queríamos agasajar a cada una de esas mujeres que nos trajeron al mundo y hasta el último día siguen apoyándonos, y ofreciéndonos su amor incondicional. Vaya un fuerte abrazo a todas nuestras madres.

Receta tarta fault line de fresas para Mamá

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.