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Tarta de Primera Comunión pinceladas


Receta tarta de Primera Comunión

Tarta de Primera Comunión pinceladas

Este año os traemos una tarta de Primera Comunión espectacular con tonos muy sobrios y un diseño muy elegante. Sabemos que os va a encantar, además la podéis hacer con antelación e incluso congelar los bizcochos hasta la hora de montarla. 

La tarta la hemos hecho con capas de bizcocho rellenas de buttercream suiza de dulce de leche y una cobertura de buttercream de vainilla en color natural, y en tres tonos diferentes de gris. Además, hemos  salpicado y rematado los bordes, y las orillas con pintura dorada metalizada.

Para los bizcochos vais a necesitar un par de moldes de 25 centímetros de diámetro de Masterclass y otro par de moldes de 18 centímetros de diámetro, también de la misma marca. En cuanto a la decoración final nosotros hemos usado flores secas de color natural, pero que no falte el trigo color natural y los laugurus. Y también un topper de nuestra tienda online.

Receta de tarta de Comunión pinceladas

Ingredientes:

Para el bizcocho de 25x 2:

Para el bizcocho de 18:

Para la buttercream de dulce de leche:

Para la buttercream de vainilla:

Para el medallón con nombre:

Para la decoración final:

Elaboración:

Para el bizcocho de 25:  

  • Calentamos el horno a 160º C. y preparamos el fondo de un molde de 25⌀ con papel de horno y spray antiadherente en los bordes.
  • Tamizamos la harina con los polvos de hornear y las dos pizcas de sal, y blanqueamos los huevos con el azúcar en un robot de cocina.
  • Añadimos la pasta de vainilla al batido e incorporamos el tamizado. Mezclamos con la velocidad al mínimo y con un batidor flexible.
  • Agregamos la nata montada, mezclamos suavemente y vertemos la masa en uno de los moldes. 
  • Horneamos durante 60 o 75 minutos, o hasta que una brocheta salga limpia.
  • Retiramos del horno, dejamos templar 20 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  • Repetimos la receta una segunda vez para tener dos bizcochos con el mismo diámetro.
  • Envolvemos los dos bizcochos en papel film cuando ya estén fríos y refrigeramos.

Para el bizcocho de 18:

  • Hacemos el mismo procedimiento anterior, pero preparamos dos moldes 18⌀ con papel de horno en el fondo y spray antiadherente en los bordes.
  • Dividimos la masa entre los dos moldes y horneamos durante 55 o 60 minutos, o hasta que una brocheta salga limpia.
  • Retiramos del horno, dejamos templar 20 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  • Envolvemos los bizcochos en papel film y refrigeramos.

Para el relleno de dulce de leche:

  • Hacemos una buttercream suiza mezclando las claras con el azúcar y calentándolas al baño María hasta que un termómetro alcance 71º C. de temperatura.
  • Montamos en el robot de cocina hasta formar un merengue que tenga la misma temperatura que la mantequilla en pomada.
  • Añadimos la vainilla y la mantequilla, poco a poco, mientras continuamos batiendo con la velocidad al máximo.
  • Agregamos el dulce de leche, también poco a poco, hasta que tengamos una buttercream homogénea. Reservamos.

Para la cobertura:

  • Hacemos una buttercream siguiendo los mismos pasos del relleno, pero con los ingredientes indicados.
  • Una vez que la buttercream de vainilla esté lista la batimos con un batidor flexible con la velocidad al mínimo durante 15 minutos. Esto ayudará a eliminar burbujas de aire. Reservamos.

Para el medallón con nombre:

  • Extendemos la pasta de goma con ayuda de un rodillo y le aplicamos el colorante gris al gusto.
  • Trabajamos la pasta goma hasta que el color sea homogéneo.
  • Volvemos a extender hasta que tenga de 3 o 4 mm de grosor. Os recomendamos que apliquéis un poco de azúcar glas a la mesa de trabajo y el rodillo para que se trabaje mejor y sea fácil de manipular.
  • Elegimos las letras del nombre elegido y las montamos en el aplicador rectangular.
  • Estampamos el aplicador en la lámina de pasta goma y presionamos para dejar muy bien marcado el nombre.
  • Cortamos con cortatador circular liso de 10 centímetros de diámetro.
  • Terminamos de formar bien las letras con unas estecas y dejamos secar .
  • Pintamos el interior de las letras con la pintura dorada una vez que el medallón esté seco.

Para montar la tarta:

  • Cortamos los cuatro bizcochos en dos capas cada uno con ayuda de una lira.
  • Rellenamos las cuatro capas de bizcocho de 18⌀ con buttercream de dulce de leche y cubrimos con una capa delgada de la misma buttercream la superficie, y los bordes. Refrigeramos durante 20 minutos.
  • Repetimos el rellenado con los bizcochos de 25⌀, usad un drum dorado de base, y cubrimos huecos con una capa fina de misma buttercream. Refrigeramos durante 20 minutos.
  • Cubrimos las superficies y los bordes de las dos tartas con la cobertura de vainilla y con ayuda de un alisador trabajamos para dejarlas lo más lisas posible. Volvemos a refrigerarlas durante 20 minutos como mínimo.
  • Montamos la tarta pequeña sobre la tarta grande procurando que esté bien centrada. Podemos usar pilares para tartas.
  • Teñimos la buttercream de vainilla que nos ha sobrado en tres diferentes tonos de gris usando el colorante Shadow Grey.
  • Aplicamos las buttercream de color gris en diferentes puntos de los bordes con ayuda de una espátula y procurando sobreponer un tono sobre el otro.
  • Pincelamos pintura dorada metalizada en las dos orillas de la tarta.
  • Ponemos tres bouquets pequeños hechos con espigas de trigo, laugurus y flores secas en diferentes partes de la tarta, y un bouquet más grande, con las mismas flores, en la superficie más alta.
  • Terminamos de decorar con algunas gotas rizadas de buttercream de vainilla sin colorante, los macarons y azúcar perlado (en las superficies).
  • Finalmente coronamos la tarta con la rosa blanca y el topper Cáliz comunión.

¿Qué os ha parecido esta tarta de Primera Comunión? A nosotros nos ha encantado, pero sabéis que es lo mejor: que podéis cambiar la tonalidad de la buttercream gris por los tonos que más os guste. Esperamos ver pronto vuestras tartas en las redes.

Receta tarta de Primera Comunión

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.