Tarta de yogur con fruta
Esta tarta de yogur con fruta es de esas tartas sin horno con las que quedas como una señora o un señor con un esfuerzo bastante escasito. Solo necesitas buenos ingredientes (sí, cuanto mejor sea el yogur, pues mejor el sabor), unos excelentes utensilios que te faciliten la tarea y mucho cariño.
La receta es de Iñaki de Jaleo en la cocina; como veis en la lista de ingredientes, la composición de la tarta es bastante sencilla: una mousse de yogur coronada con frutilla fresca que hay que pintar con algo de brillito para que no se nos reseque y para que quede más bonita.
Para hacer esta tarta mousse de yogur con frutas hemos usado un practiquísimo molde de charlota de Lékué, con paredes desmontables de silicona y con una bonita base blanca de porcelana, perfecta para servir la tarta directamente. Imbatible para tartas de primavera-verano.
Receta de tarta de yogur con fruta
Ingredientes (para tarta de 18 cm):
Base
- 160 g de galletas tipo Digestive
- 50 g de mantequilla derretida
Relleno de yogur
- 600 g de yogur griego natural sin endulzar
- 75 g de azúcar
- 15 g de gelatina neutra en polvo (unas 10 hojas)
- 50 ml de agua fría
- Ralladura de un limón
- Zumo de un limón
- 300 ml de nata para montar fría (35% de grasa)
Cobertura
- Dos-tres melocotones o nectarinas
- Una cdta. de gelatina neutra en polvo
- 30 g de agua fría
- Un poco de miel
Elaboración:
Base de galleta
- Derretimos la mantequilla en un bol. Trituramos las galletas y mezclamos bien ambas cosas.
- Tapizamos con esta mezcla un molde desmontable antiadherente, igualando bien la altura. Metemos el molde en la nevera para que se solidifique.
Relleno de yogur
- Ponemos en un bol el yogur, pesado en la báscula, y agregamos la ralladura del limón, el zumo y el azúcar. Mezclamos con espátula o batidora de varillas.
- Pesamos en un bol pequeño el agua fría y agregamos la gelatina para hidratarla. Al cabo de unos minutos, cuando la gelatina haya absorbido el líquido, la pasamos por el microondas unos segundos hasta que se disuelva.
- Añadimos la gelatina disuelta a hilo a la mezcla de yogur, sin dejar de batir para que no se formen grumos.
- Ponemos la nata fría en un bol y la semimontamos con un robot o la batidora de varillas, hasta que las varillas empiecen a hacer surcos en la nata, pero sin que llegue a estar dura; así es mucho más fácil de mezclar y el resultado de la mousse (que al fin y al cabo es lo que estamos haciendo) es más suave y uniforme.
- Vertemos la mezcla de yogur sobre la nata y acabamos de batir ambas cosas juntas hasta homogeneizar.
- Sacamos el molde con la base de galleta de la nevera y vertemos la mousse de yogur, distribuyéndola con una espátula para evitar que queden bolsas de aire e igualando la superficie con una rasqueta (mi yogur era extremadamente espeso, no me lo toméis en cuenta).
- Devolvemos el molde a la nevera unas horas para que la mousse se ponga firme y después podemos congelar la tarta (se desmolda mejor).
Acabado
- Cuando esté bien firme la tarta procedemos a cubrirla con la fruta pelada y cortada en gajos finitos con cuidado, haciendo un bonito dibujo como se ve en las fotos.
- Preparamos un brillo para tartas hidratando la gelatina en polvo en el agua fría unos minutos. Cuando esté hidratada, pasamos el bol por el microondas para que se disuelva y agregamos una cucharadita de miel para darle sabor y dulzor. Pintamos la fruta con un pincel de silicona, dejamos unos minutos en la nevera para que se solidifique, retiramos las paredes del molde y lista para disfrutar.
Esta tarta de yogur con fruta fresca resulta muy agradable y suave; tened en cuenta que no es muy dulce, el sabor del yogur es perfectamente aparente y tiene el punto salado que le dan las galletas Digestive, por lo que si os gustan las tartas dulces podéis aumentar algo la cantidad de azúcar sin problema.