Triflé de limoncello
El triflé es un postre típico de la cocina inglesa y es característico por su elaboración a base de capas, normalmente compuestas a partir de masa de bizcocho, zumo de frutas, crema y frutas, el resultado final es exquisito y podemos encontrar multitud de variaciones.
Los que sois seguidores de mi blog, ya sabéis que uno de mis cocineros favoritos es Jamie Oliver. Siempre que hago una receta suya se convierte en un éxito absoluto y es el caso del postre que os traigo hoy, el triflé de limoncello, perteneciente a su cooking show 30 minutos con Jamie.
Este triflé os encantará, en casa lo hago muy a menudo, sobre todo cuando tenemos invitados. Me gusta porque es muy fácil y rápido de elaborar. Además, es de aquellos postres que no empachan demasiado, bueno, si llenáis el vaso hasta arriba seguro que acabáis hartos, pero yo, con el postre, soy de las que prefiero que se queden con ganas de más a que me lo dejen en el plato. Eso sí, siempre tengo alguno extra preparado por si alguien quiere repetir.
Triflé de limoncello
Ingredientes:
- El zumo de tres naranjas
- 75 ml de limoncello
- Bizcochos secos
- 250 g de queso mascarpone
- 2 cdas. colmadas de azúcar molido
- 100 ml de leche semidesnatada
- La ralladura de un limón y el zumo de medio
- 1 cdta. de pasta de vainilla
- Frambuesas
- Chocolate negro para decorar
Elaboración:
- Exprimimos el zumo de las tres naranjas, lo mezclamos con el limoncello y comprobamos el punto de dulzor/amargor y rectificamos si fuera necesario. Repartimos entre los seis recipientes y añadimos una capa de bizcochos secos.
- En un cuenco echamos el mascarpone, el azúcar y la leche y mezclamos todo bien.
- Añadimos la ralladura, el zumo de medio limón y la pasta de vainilla y batimos todo con unas varillas.
- Extendemos la mezcla por encima de los bizcochos secos.
- Añadimos las frambuesas y con un cuchillo o un pelador hacemos unas virutas con el chocolate.
- Reserva en el frigorífico hasta el momento de servir.
Estoy segura de que si probáis este triflé de limoncello no será la última vez que lo preparéis. Si no encontráis frambuesas, podéis poner cualquier fruta de temporada y si además le echas por encima un poquito de chocolate caliente, entonces ya se convierte en algo lujurioso.