Corazones de Red Velvet para San Valentín
Estos cucos corazones de Red Velvet para San Valentín constan de dos capas: una inferior de brownie Red Velvet y otra superior de tarta de queso… ¡qué bien suena eso! Ambas masas se mezclan haciendo un lindo marmolado, y una vez cocidas, cortamos corazones con un cortador ad hoc. ¡Fácil y efectivo!
Este dulce de San Valentín es facilísimo de hacer porque como bien sabemos tanto el brownie como la tarta de queso son preparaciones sencillas en las que básicamente no hay más que mezclar los ingredientes y hornear. Poco más.
En la tienda podéis encontrar todo lo necesario para hacer estos corazonzuelos tan remonos, desde el molde de brazo de gitano al colorante rojo pasando por cortadores variados para hacer los corazones al tamaño preferido. No os lo podemos poner más fácil.
Corazones de Red Velvet para San Valentín
Ingredientes:
Masa roja de brownie
- 400 g de harina de repostería
- 350 g de azúcar
- 25 g de cacao en polvo
- Una cdta. de sal
- 1/2 cdta. de levadura química
- Tres huevos grandes
- 240 ml de aceite de oliva o girasol
- Cinco cdas. de leche entera
- Una cdta. de extracto de vainilla
- Colorante rojo
- Dos cdtas. de vinagre blanco
Masa blanca de tarta de queso
- 455 g de queso crema
- 130 g de azúcar
- Dos huevos grandes
- Dos cdtas. de extracto de vainilla
Elaboración:
- Ponemos el horno a calentar a 175ºC.
- Engrasamos un molde para brazo de gitano con mantequilla, spray desmoldante o forramos el fondo con papel de hornear.
Masa roja
- En un bol mezclamos la harina de repostería, el azúcar, el cacao en polvo, la sal y la levadura.
- En otro bol mezclamos los huevos, el aceite, dos de las cucharadas de leche, el extracto de vainilla, el colorante rojo y el vinagre.
- Mezclamos los sólidos con los líquidos hasta homogeneizar con un robot o batidora manual. Queda una masa bastante densa. Si no está suficientemente roja, agregamos más colorante; la intensidad depende del tipo de colorante que utilicemos.
- Separamos 180 ml de la mezcla en una jarra medidora y le añadimos las tres cucharadas restantes de leche; debe quedar suficientemente fluida para verterla luego encima de la masa blanca y que se pueda mezclar, por lo que podemos ajustar con más leche si fuera necesario. Reservamos.
- Vertemos el resto de la mezcla roja en el molde preparado y la alisamos con una espátula para cubrir todo el molde.
Masa blanca
- Batimos el queso con el azúcar hasta que esté esponjoso, unos dos minutos.
- Agregamos los huevos y el extracto de vainilla; combinamos hasta homogeneizar. Si queda demasiado espesa podemos añadir unas cucharadas de leche; la masa no debe ser muy fluida, pero sí lo suficientemente blanda como para que rellene bien los huecos y se nivele al golpear la bandeja sobre la encimera.
- Vertemos la masa de queso encima de la masa roja; la distribuimos bien y alisamos la superficie. Dejamos caer el molde sobre la encimera un par de veces para que acabe de alisarse.
- Ahora vamos vertiendo cucharadas de la masa roja reservada y aligerada con la leche sobre la masa blanca. Con la punta de un cuchillo o con una brocheta formamos dibujos con los dos colores de la masa.
- Cocemos la tarta de queso 30 minutos en el horno, hasta que no tiemble el centro al sacudir el molde.
- Cuando esté bien cuajada, sacamos la masa a enfriar sobre una rejilla, pero sin desmoldar.
- Con un cortador de corazón a nuestro gusto, como este set de 5 cortadores corazones de diversos tamaños, cortamos corazoncillos de tarta cuando esté fría.
No diréis que no quedan lucidos estos corazones de Red Velvet para San Valentín, con su base de brownie rojo y su capa de tartita de queso… son tiernos y jugosos para regalar a vuestra pareja o parejo y sorprenderle con un dulce de San Valentín como está mandao.