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Profiteroles con salsa de chocolate


Profiteroles con salsa de chocolate

Los profiteroles con salsa de chocolate son uno de esos clásicos que igual no se os ha ocurrido que se puede hacer en casa. Pues sí, y el resultado es fantástico. Sabiendo hacer masa choux porque aprendimos con nuestro artículo sobre los eclairs esto es pan comido para vosotros. Que sí.

Ya sabéis que la masa choux solo tiene un par de intríngulis: proporcionar muy bien los ingredientes respecto a los huevos y tener controlado nuestro horno, porque la masa choux necesita cierto golpe de calor al principio de la cocción para crecer adecuadamente.

Estos profiteroles se rellenan con nata montada normal y corriente, usando una manga pastelera y boquilla, y se rematan con una golosona salsa de chocolate caliente que también es muy fácil de hacer. Los profiteroles antes de rellenar congelan de maravilla, así que si todo esto os parece mucho trabajo podéis preparar los pastelitos un día, congelarlos, y guardarlos tranquilamente hasta el día de servirlos, en que se rellenan y se prepara la salsa.

Profiteroles con salsa de chocolate

Ingredientes para unos 50 profiteroles:

Masa choux

  • 120 g de agua
  • 120 g de leche entera
  • 120 g de mantequilla
  • 140 g de harina (mitad de fuerza y mitad repostería)
  • 240 g de huevos ligeramente batidos (unos cuatro huevos medianos)
  • 10 g de azúcar
  • 5 g de sal

Relleno de nata montada

Salsa de chocolate

  • 150 g de chocolate fondant (negro o con leche)
  • 100 g de nata líquida

Elaboración:

Masa choux

  • Antes de elaborar la masa choux os aconsejamos que os leáis nuestro artículo sobre cómo hacer masa choux y os empapéis de sabiduría, ejem. Allí os contamos que hay que promediar el peso de todos los ingredientes respecto al de los huevos. Por lo que lo primero que hay que hacer es cascar los huevos, pesarlos y calcular el peso necesario de ingredientes tal como os explicamos en el citado artículo.

profiteroles

  • Una vez pesados y preparados todos los ingredientes de la masa choux, ponemos la mantequilla, la leche, el agua, la sal y el azúcar en un cazo y lo llevamos a ebullición. Volcamos de golpe la harina y mezclamos vigorosamente con una cuchara de madera fuera del fuego, hasta que la masa se despegue de las paredes del cazo.
  • A continuación debemos añadir los huevos de uno en uno. Lo podemos hacer en el mismo cazo, mezclando a mano, o pasando la masa al bol de un robot y usando la pala para mezclar.

profiteroles

  • Agregamos entonces los huevos hasta obtener una masa fina y homogénea. Ayudándonos con una espátula, pasamos esta masa a una manga pastelera con una boquilla redonda y la cerramos con una pinza.
  • Forramos con papel de hornear una bandeja de horno. Vamos formando montoncitos de masa de unos 2,5-3 cm. Podemos pintarlos con huevo batido si queremos que se doren más, pero no es imprescindible.

profiteroles

  • Metemos las masitas en el horno a 210-215 ºC con calor arriba y abajo, al nivel más bajo del horno. Este deberá estar perfectamente caliente al meter la bandeja. Ya sabéis que para comprobar las temperaturas del horno os aconsejamos usar un termómetro de horno.
  • Cocemos los profiteroles 15 minutos. Al cabo de este tiempo los profiteroles habrán subido; bajamos la temperatura a 160 ºC (con aire) / 180 ºC (calor arriba y abajo) y seguimos la cocción 10-15  minutos, hasta que estén dorados.
  • Los sacamos a una rejilla para que se enfríen.

Relleno de nata montada

profiteroles

Salsa de chocolate

  • Justo antes de servir los profiteroles preparamos la salsa de chocolate. Llevamos la nata a ebullición en un cacito, la retiramos del fuego y agregamos el chocolate en pedazos. Dejamos reposar cinco minutos y después batimos con un tenedor hasta que se homogeneice. Servimos de inmediato.

profiteroles

Estos profiteroles con salsa de chocolate caliente solo tienen una desventaja: que te los comes de una sentada. Así que antes de hacerlos me dais unas vueltas corriendo a la manzana, así os vais entrenando para las Navidades, que nunca está de más.

Miriam

Traductora de inglés a español y química durante 15 años en una vida anterior. Vivo en un pueblecito cerca de Madrid, Galapagar, y trabajo en casa; soy una gran afortunada. Tengo pareja y dos niños con poca sensibilidad gastronómica. De momento. Pero por lo que estoy aquí es por mi afición a la cocina en general y a la repostería en particular, que me viene de familia, de mi madre y de mi abuela paterna. Y esta afición me ha llevado, además de a tener un blog de cocina con el que me lo paso pera, El invitado de invierno, a impartir algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid La Cocina de Babette.