Estas semiesferas de mousse de chocolates son cucas a rabiar y parecen de pastelería profesional, pero están a vuestro alcance con nuestras instrucciones y los utensilios de nuestra tienda, palabrita. Se trata de un conjunto de ganache de chocolate blanco rodeado de mousse de chocolate y apoyado sobre una rica galleta; la receta procede de esta web.

Las semiesferas de mousse y ganache se hacen con moldes de silicona a propósito, uno de 7 cm y otro de 3,2 cm, de forma que encajen unas en otras. Las semiesferas se congelan para hacer el montaje y para desmoldarlas. Para el acabado de las semiesferas hemos usado el famoso glaseado espejo, que las deja lisas y relucientes. Con un adornito de granillo de frutos secos el resultado es brillante… hay que ver qué bien hilo.

En resumen, estas semiesferas llevan tres preparaciones distintas, la ganache interior, la mousse de chocolate y la cobertura brillante, cada una con sus particularidades. Tened en cuenta que tanto la semiesfera interior como la exterior precisan de congelado, por lo que se necesita como mínimo 24 horas para tener listo el conjunto: nada que no consigáis con un poco de organización.

Receta de semiesferas de tres chocolates

Ingredientes (para 6 semiesferas):

Galletas base de chocolate

• 90 g de mantequilla ablandada
• 100 g de azúcar
• 1 huevo L
• 180 g de harina de repostería
• 20 g cacao en polvo
• Una pizca de sal

Ganache de chocolate blanco

• 190 g de chocolate blanco
• 50 g de nata líquida (mínimo 35% m.g.)

Mousse de chocolate con leche

• 100 g de leche entera
• 3 g de gelatina en polvo
• 50 g de agua
• 100 g de chocolate con leche
• 50 g de chocolate negro
• 250 g de nata líquida (mínimo 35% m.g.)

Cobertura espejo de chocolate

• 5 g de gelatina en polvo
• 30 g de agua
• 75 g de glucosa líquida o azúcar invertido
• 75 g de azúcar
• 35 g de agua
• 50 g de leche condensada
• 75 g de chocolate negro

Acabado

• Granillo de almendra

Elaboración:

Bases de galleta de chocolate

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos la mantequilla ablandada en un bol con el azúcar y batimos en un robot o con batidora eléctrica hasta que esponje y blanquee.
• Tamizamos la harina de repostería con el cacao en polvo, añadimos la sal y agregamos los sólidos a la mantequilla batida. Mezclamos a baja velocidad hasta homogeneizar, envolvemos en plástico y refrigeramos una hora.

• Calentamos el horno a 180 ºC y extendemos la masa sobre un papel de hornear con rodillo hasta unos 3 mm de grosor; volvemos a refrigerar. Cortamos galletas con un cortador rizado de 7 cm y las ponemos sobre una bandeja de horno forrada de papel. Cocemos las galletitas 8-10 minutos y sacamos a enfriar sobre rejilla, con el mismo papel de horno. Si no te apetece encender el horno ahora en verano, puedes usar galletas comerciales de base.

Ganache de chocolate blanco

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos el chocolate blanco con la nata líquida en un bol y calentamos en el microondas hasta que se derrita el chocolate. Batimos con varillas para emulsionar.
• Vertemos la ganache en el molde de silicona para las semiesferas pequeñas, dejamos enfriar y luego metemos en el congelador, con el molde bien nivelado.

Mousse de chocolate con leche

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos el chocolate con leche y el chocolate negro troceados en un bol y derretimos en el microondas con cuidado, en intervalos y removiendo a cada tanto. Ponemos la gelatina en un poco de agua fría para que se hidrate.
• Llevamos la leche a ebullición y la vertemos sobre el chocolate, así como la gelatina. Dejamos reposar dos minutos y removemos con varillas, emulsionando. Dejamos enfriar.

• Ponemos la nata en un bol y montamos en un robot o con varillas eléctricas, hasta que esté semimontada, no debe llegar a estar dura. Mezclamos con el chocolate derretido, con una espátula y movimientos envolventes para que no se baje.

Montaje de las semiesferas

• Recuperamos las semiesferas de chocolate blanco y las extraemos con facilidad del molde de silicona.
• Pasamos la mousse de chocolate a una manga pastelera desechable con boquilla redonda y repartimos la mousse entre los seis huecos del molde de silicona grande, sin llenarlos del todo.

• Con el molde de silicona para las semiesferas grandes colocado sobre una bandeja, colocamos una semiesfera pequeña en el centro de la mousse de chocolate con leche, a ras de la superficie del hueco del molde, con cuidado de que quede centrada.
• Pasamos una rasqueta o una espátula rígida por la superficie del molde, para eliminar la mousse sobrante y colocamos una galleta de chocolate encima de cada hueco. Metemos la bandeja en el congelador para que se congele el conjunto.

Cobertura espejo

• Ponemos a hidratar la gelatina en un poco de agua fría. En un cazo, calentamos la glucosa o azúcar invertido con el azúcar común y el agua, hasta que se disuelva el azúcar. Subimos el fuego y cocemos hasta que un termómetro de sonda marque 104 ºC.

• Retiramos del fuego y agregamos la leche condensada, así como la gelatina hidratada. Vertemos esta mezcla sobre el chocolate negro troceado y removemos hasta que se derrita. Colamos la cobertura y la dejamos enfriar hasta unos 28-30 ºC. Este glaseado se vierte sobre la mousse congelada, pero no debe estar demasiado caliente, pues nos la derretiría. Ojo con esto.

• Sacamos las semiesferas del congelador y las desmoldamos fácilmente del molde de silicona. Colocamos cada semiesfera sobre una rejilla con una bandeja debajo, y vertemos el baño a menos de 30 ºC por encima; metemos la rejilla, puesta sobre la bandeja, en la nevera. Con estas cantidades sobra glaseado, pero es más cómodo tenerlo de sobra para aplicar el baño y además el que cae en la bandeja se puede reutilizar.

Acabado final

• Cuando el glaseado de los pastelitos esté un poco firme (no llega a ponerse duro, hay que manejarlos con mucho cuidado), introducimos bajo cada pastelito una espátula acodada o un cuchillo de hoja ancha y, tal como se ve en la foto, les aplicamos el granillo de almendra con la mano por la parte inferior.

El corte de estas semiesferas de mousse de tres chocolates es precioso, ¿no os parece? Pues además están deliciosas y supersuaves, son un dulce para impresionar a propios y ajenos, ¿os atrevéis?

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