Tarta de cumpleaños confeti
Esta tarta de cumpleaños confeti, inspirada en esta, es una monada la mires por donde la mires: las pinceladas que simulan confeti las hacemos con pintura comestible, que aplicamos también a los macarons de adorno (si los quieres hacer tú misma, aquí tienes la receta).
Para las capas de bizcocho usamos nuestro bizcocho de vainilla favorito y para el relleno y la cobertura una crema de mantequilla, buttercream, sencilla, para la que es necesario disponer de un robot con pala o una batidora de varillas. Para la decoración de pinceladas de confeti hemos usado pintura comestible de color dorado, cereza, lila y azul, todos metalizados o perlados.
Esta layer cake de tres pisos la rematamos con unos bonitísimos números dorados para celebrar un cumpleaños formando la edad del homenajeado, que quedan de cine. Se insertan sin problema en la crema y el bizcocho de la tarta hasta la altura que uno quiera.
Receta de tarta confeti
Ingredientes (para 3 moldes de 15 cm):
Bizcocho de vainilla
- 130 g de mantequilla ablandada
- 70 ml de aceite suave
- 170 g de azúcar
- 4 huevos L
- 155 g de harina de repostería
- 1 1/4 cdtas. de impulsor químico
- 1/2 cdta. de sal
- 70 g de yogur líquido
- 1 1/4 cdtas. de extracto de vainilla
Crema de mantequilla, buttercream
- 350 g de mantequilla ablandada
- 480 g de azúcar glas
- 3-4 cdas. de leche entera o nata, a tª ambiente
Decoración
- Ocho macarons de colores
- Toppers de números dorados
- Pintura comestible azul
- Pintura comestible lila
- Pintura comestible cereza
- Pintura comestible dorada
Elaboración:
Bizcochos
- Calentamos el horno a a 180 ºC y pesamos todos los ingredientes en la báscula. Engrasamos tres moldes de bizcocho de 15 cm con spray antiadherente y forramos el fondo de cada molde con un círculo de papel de hornear. Reservamos.
- Pasamos la harina de repostería por un tamiz o colador con la levadura química y la sal. Batimos la mantequilla ablandada con robot o varillas eléctricas, y vamos añadiendo el aceite a hilo con la máquina en marcha, rebañando bien las paredes a cada tanto con una espátula. Agregamos todo el azúcar y batimos el conjunto a velocidad alta durante 5 minutos, hasta que esponje y blanquee.
- Agregamos los huevos a temperatura ambiente de uno en uno, integrando cada vez y ayudando con la espátula. A baja velocidad mezclamos los sólidos hasta integrar. Por último, añadimos el yogur líquido a temperatura ambiente y el extracto de vainilla; mezclamos.
- Distribuimos la masa entre los moldes preparados, pesando aproximadamente 250 g en cada molde. Nivelamos la superficie y cocemos los bizcochos 35 minutos en el tercio inferior del horno.
- Cuando estén dorados, los sacamos del horno. Desmoldamos invirtiendo los moldes sobre una rejilla; retiramos el papel y dejamos enfriar por completo. Podemos envolver en plástico los bizcochos fríos y reposarlos toda una noche porque cogen firmeza para manipularlos más cómodamente.
Relleno y cobertura de buttercream
- Ponemos la mantequilla ablandada en un bol y agregamos el azúcar glas previamente pasado por un colador. Batimos a velocidad baja en robot con pala o con batidora de varillas para mezclar perfectamente.
- Añadimos 2-3 cucharadas de leche y acabamos de batir a velocidad más alta durante unos dos minutos, hasta que adquiera una consistencia similar a la de la pasta de dientes. Si hace falta, ajustamos la consistencia con algo más de leche para que se pueda aplicar con facilidad. Para suavizar el buttercream, batimos a la velocidad más baja durante un minuto.
Montaje de la tarta
- Colocamos una base de cartón sobre un stand giratorio (si no usamos un stand antideslizante como el nuestro, pondremos un pegote de crema para sujetar la base al stand), aplicamos otro pegote de crema en la base y colocamos el primer bizcocho bien centrado.
- Con una taza medidora o un dosificador de helado, ponemos tres bolas de buttercream y extendemos el relleno con una espátula acodada sobre el bizcocho haciendo girar el stand. Colocamos encima el segundo bizcocho, lo nivelamos con una pala de pizza o portatartas y aplicamos la misma cantidad de buttercream que antes.
- Repetimos la misma operación con las demás capas hasta colocar el último bizcocho, que cubriremos con una fina capa de buttercream para fijar las migas, la capa recogemigas.
- Aplicamos más buttercream por los laterales de la tarta, con una espátula acodada, y alisamos con una rasqueta o scraper para tartas, retirando el sobrante y dejando el buttercream a ras de los bizcochos. Refrigeramos la tarta 30 minutos para que la crema se ponga firme.
- Para el acabado exterior, aplicamos una buena capa de buttercream con la espátula por encima y por los laterales de la tarta y volvemos a alisar con rasqueta o scraper, rellenando con más crema donde nos queden huecos, y pasando el alisador al tiempo que giramos el stand, bien oblicuo respecto a la tarta, como se ve en la foto anterior, tantas veces como sea necesario para conseguir un buen acabado.
- Si calentamos ligeramente el alisador metálico en un fuego o con un soplete de cocina, el acabado nos quedarás aún más liso. Refrigeramos la tarta por lo menos una hora para que la crema se ponga firme.
Adorno de la tarta
- Ahora pintaremos la tarta y los macarons que vamos a colocar con las pinturas comestibles de color azul, lila, cereza y dorado. Agitamos bien los frascos de pintura comestible antes de usarla; usaremos un pincel pequeño, excepto en el caso de la pintura lila, que viene con su propio aplicador. Estas pinturas se eliminan perfectamente con agua.
- Aplicamos pinceladas sobre todo el lateral de la tarta un poco aleatoriamente; ojo con tocarlas, porque precisan cierto tiempo para secarse.
- Para colocar los macarons sobre la tarta ablandamos el lugar donde vayamos a colocar cada macaron pasando el dedo repetidas veces para que el buttercream se derrita ligeramente. Ubicamos los macarons de lado y los pintamos igualmente con pinceladas.
- Una vez pintada toda la tarta y los macarons, acabamos la decoración insertando los dos números dorados con cuidado en el centro de la tarta, hasta la altura que se quiera.
- Devolvemos la tarta a la nevera hasta el momento de servirla. La pasamos con cuidado a un stand de presentación introduciendo una espátula o una pala de servir por debajo del cartón de la base.
Nos encanta la decoración de esta tarta de cumpleaños confeti, porque siendo muy sencilla queda preciosa. Si la servimos sobre un bonito stand de colores pastel, con nuestras cucharitas corazón y nuestros platos el resultado es impresionante.