Tarta fault line de flores para el Día de la Madre
Esta tarta fault line de flores para el Día de la Madre merece la pena hacerla solo para ver la carita que se le va a quedar a tu mamá. Puede parece complicada (de acuerdo, no es la tarta más fácil del mundo), pero con nuestras sabias instrucciones vosotros podéis. Es que con buttercream y colorantes se hacen auténticas maravillas.
Se trata de una tarta de capas o layer cake con relleno de buttercream en los mismos colorines que la cenefa de flores primaverales del exterior, cuya receta procede de esta web, donde está estupendamente explicada, por cierto.
Hemos usado unos magníficos moldes profesionales para hacer cada capa de bizcocho por separado, que son comodísimos y no se pegan nada. Rematamos la tarta con un bonito topper para el Día de la Madre.
Receta de tarta de flores para el Día de la Madre
Ingredientes (para bizcochos de 15 cm):
Bizcocho de vainilla
- 230 g de mantequilla ablandada
- 120 ml de aceite suave
- 350 g de azúcar
- Siete huevos L
- 270 g de harina de repostería
- Dos cdtas. de impulsor químico
- Una cdta. de sal
- 120 ml de leche cortada con unas gotas de limón o buttermilk
- Dos cdtas. de extracto de vainilla
Buttercream de vainilla
- 560 g de mantequilla ablandada
- Una cdta. de sal
- Dos cdtas. de extracto de vainilla
- 975 g de azúcar glas
- 100 ml de nata líquida
- Colorantes rosa, coral, amarillo y verde
- Perlas blancas perladas
Elaboración:
Bizcocho de vainilla
- Precalentamos el horno a 175 ºC. Preparamos tres moldes de bizcocho de 15 cm engrasándolos con spray antiadherente y forrando el fondo de cada uno con un círculo de papel de hornear. Reservamos.
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos la harina de repostería en un bol con la levadura química y la sal, y mezclamos con varillas.
- Si no tenemos buttermilk, cortamos la leche con el zumo de medio limón. Lo añadimos, removemos y dejamos reposar 30 minutos.
- En otro bol ponemos la mantequilla y batimos para ablandarla con robot o varillas eléctricas. Sin parar de batir, vamos añadiendo el aceite y después el azúcar. Batimos a velocidad alta durante cinco minutos; esponjará mucho.
- Agregamos los huevos de uno en uno, batiendo cada vez para incorporar. A baja velocidad mezclamos los sólidos hasta homogeneizar. Añadimos entonces la leche cortada o el buttermilk y el extracto de vainilla.
- Distribuimos la masa entre los tres moldes preparados anteriormente, colocados encima de una bandeja de horno, y cocemos los bizcochos en el horno durante 35-40 minutos. Probamos con una brocheta que estén cocidos por el centro y sacamos del horno. Dejamos enfriar 10 minutos y desmoldamos sobre rejilla.
Buttercream de vainilla
- Pesamos en la báscula todos los ingredientes del buttercream y dejamos a mano los colorantes rosa, coral, amarillo y verde para teñirlo.
- Ponemos la mantequilla ablandada en un bol y batimos a velocidad media-alta para suavizarla, con robot o varillas eléctricas. Como la cantidad de buttercream es grande, podemos hacerlo en dos tandas.
- Agregamos la sal, el extracto de vainilla y, con el robot o varillas en marcha, vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas hasta incorporarlo todo. Entonces batimos otros dos minutos a velocidad media-alta, hasta que blanquee. Graduamos la suavidad de la crema añadiendo la nata líquida poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener una consistencia cremosa que nos permita untar y dosificar con comodidad.
- Separamos un tercio del buttercream, unos 520 g (según la nata que hayamos añadido). Dividimos a su vez esta porción en tres partes iguales que pasaremos a mangas pasteleras desechables:
- un primer tercio para teñir de rosa, con boquilla de estrella para flor,
- un segundo tercio para teñir de coral con boquilla de estrella abierta y
- el último tercio lo dividimos a su vez en dos partes, una para teñir de amarillo con boquilla de estrella abierta y otra de verde con boquilla para hojas.
- Los dos tercios de buttercream restantes los dejamos sin teñir. Para quitarle burbujas, lo batimos dos minutos a la velocidad mínima. Reservamos en una manga pastelera con boquilla redonda.
Montaje de la tarta
- Si los bizcochos tuvieran algo de joroba, igualamos la superficie cortando una rodaja con un cuchillo de sierra o una lira.
- Colocamos una base para tarta sobre un stand giratorio que nos facilitará mucho la decoración. Untamos un pegote de buttercream con una espátula para fijar el bizcocho y ponemos el primero.
- Aplicamos sobre el bizcocho, tal como se ve en la foto anterior, un círculo de buttercream verde, luego cordones de buttercream amarillo, coral y rosa. Repetimos la operación con el segundo bizcocho y coronamos con el tercer bizcocho, presionando un poco y nivelando para que la tarta quede recta.
- Pasamos los dos tercios restantes del buttercream sin teñir a una manga pastelera desechable con boquilla redonda grande y aplicamos un poco de crema por encima y en los laterales de la tarta para la capa recogemigas.
- Extendemos la crema con una espátula acodada por encima y el lateral, cubriendo con una capa somera. Desechamos la crema que sobra de alisar, porque tendrá migas de bizcocho.
- Levantando la base de cartón, llevamos la tarta a la nevera y enfriamos 30 minutos hasta que esté firme para aplicar la capa externa encima.
- Cuando la capa recogemigas esté firme, aplicamos cordones de crema en el tercio inferior de la tarta, en el tercio superior y en la parte superior. Extendemos con espátula para que cubran bien todo el perímetro, dejando siempre la franja central sin cubrir.
- Igualamos la crema en los laterales con un scraper, girando el stand poco a poco. Alisamos igualmente la parte superior con la espátula.
- Recortamos ligeramente con la propia espátula la capa exterior de crema alrededor de la franja central si se ha metido mucho; debe quedar espacio para las flores y que se vea claramente que están a un nivel inferior.
- Con las mangas y boquillas preparadas anteriormente formamos las flores: flores grandes en primer lugar con el color rosa, rosetas rosas, rosetas coral, flores pequeñas en amarillo y, por último, las hojitas verdes.
- Cuando tengamos ya cubierta toda la franja con flores de colorines y hojitas, ponemos perlitas en el centro de algunas de ellas, a nuestro gusto.
- Justo antes de servir la tarta, colocamos el topper para el Día de la Madre, pinchándolo en la parte superior de la tarta.
Esta tarta fault line de flores para el Día de la Madre es preciosa por sí sola, pero si además la servimos sobre un lindo stand primaveral y con su topper para la celebración, dejaremos a nuestra madre con ganas de más.