Tarta helada de arándanos. Receta vegana sin gluten
Continuamos con postres para el verano y esta vez hemos hecho una tarta helada de arándanos vegana muy fácil de elaborar, no necesita horno y todos los ingredientes que hemos usado son crudos e ideales para celíacos, es decir, una tarta sin gluten.
La receta original es del blog Tuulia, pero nosotros le hemos cambiado la forma y así matamos dos pájaros de un tiro: usamos el molde desmontable de silicona Lékué, que nos encanta, y aprovechamos la fuente de cerámica que trae el mismo molde para presentarla.
Para servir esta rica tarta vegana y sin gluten decidimos estrenar los platos Sasha Black de GreenGate que van muy bien con el paño Stripes Grey, también de la misma casa. Y, antes de terminar, recordad que esta tarta también la podéis hacer en cualquiera de nuestros moldes para helados y semifríos.
Tarta helada de arándanos
Ingredientes:
Para la base de frutos secos:
- 150 g de nueces o almendras
- 4 g de canela de Ceilán en polvo ecológica
- Una pizca de sal
- 100 g de dátiles Medjoul ecológicos o ciruelas pasas sin semilla
Para el relleno de arándanos y anacardos:
- 225 g de anacardos
- El zumo de un limón
- 250 g de arándanos frescos
- 125 ml de leche de coco
- 140 g aceite de coco ecológico o aceite vegetal al gusto
- 7 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de azaí o açai en polvo (opcional)
- Una cucharadita de extracto de vainilla
- Arándanos y flores comestibles para decorar
Elaboración:
- La víspera ponemos los anacardos en un cuenco con agua, procurad que estén por lo menos ocho horas en remojo.
- Al día siguiente, para hacer la base de frutos secos, ponemos las nueces, la canela y la pizca de sal en un cuenco grande, y trituramos con un batidor de mano o procesador de alimentos.
- Añadimos los dátiles o ciruelas pasas troceadas y mezclamos muy bien para formar una pasta pegajosa.
- Cubrimos el fondo de nuestro molde rectangular desmontable con la base de frutos secos, previamente untado con aceite de nueces o antiadherente.
- Escurrimos los anacardos para hacer el relleno y los ponemos en el vaso de una batidora junto con el zumo de limón, los arándanos, la leche de coco y el aceite de coco (o aceite vegetal al gusto), Licuamos hasta obtener una crema sedosa.
- Añadimos la miel, el azaí (si lo usamos) y el extracto de vainilla, y mezclamos con una cuchara de madera.
- Rellenamos el molde con la crema de arándanos y anacardos, y congelamos por lo menos ocho horas.
- Sacamos el molde del congelador, le pasamos un paño humedecido con agua caliente por los bordes y con cuidado los retiramos.
Antes de llevar a la mesa nuestra tarta helada de arándanos y anacardos decoramos la superficie con arándanos frescos y flores comestibles, y la servimos inmediatamente.
Algunos consejos útiles:
- El azaí o açai (Euterpe oleracea) es una baya con un alto porcentaje de vitamina A que está de moda en la repostería. Le daría un color intenso a la tarta y resaltaría el sabor de los arándanos.
- El aceite de coco virgen extra se puede sustituir por cualquier aceite vegetal.
- Podéis cambiar los arándanos por el fruto rojo que más os guste.
- Las flores deben ser comestibles, no os atreváis a poner cualquier flor, veréis por las redes muchas flores adornando tartas y platos, pero muchas de ellas no son comestibles y pueden ser nocivas.