Title Image

Bundt cake de calabaza y caramelo


Bundt cake de calabaza y caramelo


Estamos en plena época de calabazas y estoy seguro de que en vuestra casa ya habéis empezado a darle uso elaborando muchas recetas diferentes. Es por eso que nos hemos decidido a hacer este rico bundt cake de calabaza bañado con caramelo salado, pero lo mejor de todo es que es apropiado para celíacos, sí has leído bien… ¡Es un bundt cake sin gluten!

Para hacer la masa hemos usado puré de calabaza asada como ingrediente más importante y hemos mezclado harina sin gluten con harina de avena. Si no os importa añadir gluten a la receta podéis sustituir la harina sin gluten por harina de repostería.

La receta original de Boulder Locavore utiliza unas gotas de canela y barritas Heath trituradas para decorar el bundt cake, pero nosotros las hemos sustituido por gotas de chocolate y una tableta troceada de chocolate y caramelo crujiente. Ya veréis qué chulo nos queda el bundt cake usando el molde Heritage de Nordic Ware servido en cualquiera de nuestros stands para tartas.

Bundt cake de calabaza y caramelo

Ingredientes:

Para el bundt cake:

Para los ingredientes del caramelo salado:

  • 45 g de mantequilla fundida
  • 50 g de azúcar moreno
  • 60 g de azúcar
  • 125 ml de nata espesa
  • 7 g de sal gorda

Elaboración:

preparamos el molde

Hacemos la masa

  • Reducimos la velocidad del robot al mínimo y añadimos una tercera parte del tamizado de harinas, y una tercera parte de la calabaza con buttermilk.
  • Continuamos añadiendo el resto de harina y calabaza, pero siempre alternándolos. No es necesario batir demasiado.
  • Echamos la masa en el molde de bundt cake y horneamos durante 45 minutos o hasta que el extremo de un termómetro para bundts o bizcochos se ponga rojo.

añadimos la harina

  • Retiramos del horno, dejamos reposar 15 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  • Cuando esté frío lo ponemos sobre un stand de tartas.
  • Para hacer el caramelo echamos la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar normal en un cazo, y llevamos a ebullición.

Desmoldamos

  • Incorporamos poco a poco la nata espesa mientras mezclamos con una paleta de madera.
  • Retiramos del fuego y echamos la sal. Mezclamos un poco y reservamos en una jarra pequeña hasta que esté a temperatura ambiente.

Hacemos el caramelo

  • Vertemos el caramelo sobre el bundt cake.
  • Decoramos con la mezcla de gotas de chocolate y la tableta de chocolate con caramelo troceada.

Echamos el caramelo y decoramos

Servimos este rico bundt cake de calabaza y caramelo sin gluten y lo disfrutamos con un rico tazón de té al limón o café… o con la bebida que más os guste. ¡A disfrutarlo se ha dicho!

Receta de bundt cake de calabaza 2

Algunos consejos útiles:

  • Para hacer la mezcla de especias debemos seguir las siguientes proporciones:

• Media cucharada de canela en polvo.
• Una cucharadita de jengibre en polvo.
• ¼ de cucharadita de pimienta de Jamaica molida.
• ¼ de cucharadita de clavo de olor en polvo.
• ¼ de cucharadita de macis en polvo.
• ¼ de cucharadita de nuez moscada en polvo.

  • El buttermilk no es fácil de encontrar, pero se puede sustituir fácilmente:

Leche agria: echad una cucharada de zumo de limón en una taza medidora y luego llenadla de leche hasta alcanzar los 250 ml. Mezcladla y dejadla reposar cinco minutos antes de medir la cantidad necesaria de buttermilk indicada en la receta.
Agua de yogur: mezclad tres partes de yogur y una parte de agua. Debe tener la consistencia del kéfir, si es necesario añadidle un poco más de agua.
Agua de crema agria: mezclad partes iguales de crema agria y agua.
Leche y cremor tártaro: mezclad 250 ml de leche con dos cucharaditas de cremor tártaro.

  • Nosotros usamos una tableta de chocolate rellena de caramelo crujiente para decorar el bundt, pero también podéis usar cualquiera de las virutas de chocolate que tenemos en nuestra tienda o triturar galletas de canela Oreo.

Raúl

La cocina y la fotografía han sido, desde que era muy pequeño, dos de mis grandes pasiones. Disfrutaba en casa destapando las cazuelas en las que hervían los guisos y, apenas con seis años de edad, empecé a saborear la primera cámara que mis padres me regalaron por Navidades. Había que estudiar algo "respetable" y "serio", y mis primeros estudios se encaminaron a cursar la carrera de arquitectura. Ya con el título en la mano, y después de trabajar durante un tiempo en arquitectura -y con la familia contenta-, decidí aprender cocina y fotografía en profundidad. Aprendí de grandes maestros en ambos campos y todavía sigo haciéndolo. En la actualidad mezclo recetas, técnicas e historias de cocina con fotografía en El Oso con Botas.