Donuts de naranja
Estos donuts de naranja son una reelaboración de la receta de nuestros donuts clásicos añadiéndoles un rico sabor a naranja que los acompaña hasta en el glaseado. Porque los donuts vuelven a estar de moda y no son imposibles de hacer.
Ya sabéis que para hacer masas fermentadas, como es la masa de bollería de los donuts, es necesario usar harina de fuerza como las magníficas harinas que tenemos en la tienda y levadura de panadería. Para esta masa, que no tiene una miga superaireada, nos sirve una harina panadera, de media fuerza.
También te facilita mucho la tarea un buen robot amasador como el que hemos usado, porque mientras el robot amasa tú puedes hacer otras cosas y solo tienes que vigilar de vez en cuando cómo va la masa. Lo demás es cuestión de paciencia, práctica con las masas y buen ojo para el punto del amasado y de la fermentación. Esta no es una receta para novatos.
El sabor a naranja con las cantidades que damos es sutil, tanto en la masa como en el glaseado. Si queremos aumentar el sabor a naranja podemos añadir un poco de aroma de naranja de calidad o incluso, si queremos jugar con el recuerdo de un roscón de Reyes, añadir agua de azahar en la masa. Asimismo, el color naranja del glaseado solo con el zumo de naranja es apenas perceptible; si quieres un color más acusado usa un poco de colorante naranja.
Receta de donuts de naranja
Ingredientes (para 12-16 donuts):
Masa de donuts
- 160 ml de leche entera
- 90 ml de zumo de naranja
- La ralladura de dos naranjas
- 380-430 g de harina panadera
- 10 g de levadura seca de panadería (o 30 g de levadura fresca)
- 30 g de azúcar blanquilla
- 1/2 cdta. de sal
- 3 yemas de huevo
- 50 g de mantequilla ablandada
- Aceite de oliva suave o de girasol para freír
Glaseado clásico de azúcar
- 350-400 g de azúcar glas (el triturado en casa no sirve)
- Cuatro-cinco cdas. de zumo de naranja
- Colorante naranja (opcional)
Elaboración:
- Pesamos en la báscula todos los ingredientes. Rallamos la piel de las naranjas con un rallador y exprimimos el zumo necesario para la masa con un exprimidor.
- Mezclamos en un bol grande el zumo con la ralladura de la naranja, la harina panadera, la levadura de panadería para masas dulces, el azúcar, la sal y las tres yemas de huevo, hasta obtener una mezcla uniforme. Agregamos por último la leche. Es mejor añadir primero solo 380-400 g de harina e ir aumentando poco a poco según se vea la masa, para no pasarnos de firmeza. Amasamos a mano o con robot amasador en intervalos de 1-2 minutos separados por reposos de 10-15 minutos hasta obtener una masa blandita, pero manejable.
- Después de un par de ciclos de amasado, añadimos la mantequilla ablandada en dos tandas, amasando cada vez hasta que se integre por completo. Seguimos amasando en ciclos de amasado-reposo, hasta que la masa esté fina y elástica. Hacemos una bola, la pasamos a un recipiente engrasado, tapamos y dejamos doblar el volumen.
- Volcamos la masa sobre la encimera enharinada y la aplastamos para desgasificarla, pues de lo contrario nos pueden salir burbujas gordas en los donuts una vez formados. Dividimos la masa en 16 porciones para donuts normales o 12 para donuts gigantes (pesamos toda la masa y dividimos las porciones con la báscula y una rasqueta).
- Hacemos bolas con las porciones, recogiéndolas sobre sí mismas como si hiciéramos un hatillo, las boleamos para sellar la unión y las dejamos reposar cinco minutos. Una vez reposadas las bolitas, abrimos un agujero en el centro de cada una con el dedo. A partir del agujero estiramos la rosquilla poco a poco, sin forzar la masa para que no se desgarre, hasta hacer un anillo aproximadamente de la mitad de grosor del donut final; conviene hacerlo en varias pasadas, estirando solo un poco cada vez. Deben quedar finitas y abiertas, pues crecen mucho.
- Vamos poniendo las rosquillas sobre una bandeja o en la encimera muy enharinada, porque tienden a pegarse cuando levan. Espolvoreamos algo de harina y dejamos levar los donuts tapados con plástico.
- Comprobamos el punto de levado: se enharina uno el dedo meñique y se aprieta ligeramente el donut por un lateral: si la masa se recupera rápidamente, aún no están listos, si se recupera lentamente están en su punto, si no se recupera y queda la marca del dedo, se han pasado de fermentación.
- Calentamos dos dedos de aceite de oliva suave o girasol en una sartén, a fuego medio-bajo, y vamos friendo los donuts de uno en uno. Tardan un minuto por cada cara, aproximadamente. No deben hacerse muy rápido, porque quedarían crudos por dentro. Los sacamos con una espumadera a una fuente con papel absorbente, sin amontonarlos demasiado. Dejamos enfriar ligeramente antes de aplicar el glaseado.
- Ponemos el azúcar glas en un cuenco y añadimos el zumo de naranja; mezclamos bien hasta conseguir una consistencia adecuada para bañar los donuts. Si usas colorante naranja, añádelo ahora en la cantidad que desees. Debe ser lo suficientemente fluido como para escurrir por los donuts, pero cubriente; ten en cuenta que el glaseado húmedo parece muy blanco, pero se vuelve transparente a medida que se seca. Siempre se puede rectificar añadiendo más azúcar glas si estuviera demasiado fluido y viceversa.
- Bañamos cada donut en el glaseado, introduciéndolo en el bol, y lo sacamos a escurrir sobre rejilla apoyada en una bandeja de horno o sobre un papel de horno para recoger el sobrante. Dejamos secar el glaseado por completo.

Estos donuts de naranja tienen una miga suave y ligera como el algodón, y no exagero, no tenéis más que ver la foto anterior. Como todas las masas fritas, están más ricos el mismo día que los preparas, pero como están tan riquísimos con su gustito a naranja, volarán.