Tarta de capa rota
Esta bonita tarta de capa rota es una variación de las tartas fault line que están tan de moda, de las que tenéis varias en el blog, como esta fault line de fresas o esta otra fault line de flores. Aplicamos una capa base de buttercream sobre la que ponemos una segunda capa de otro color, que aparenta estar rota.
La tarta en sí es un layer cake con tres capas de bizcocho de vainilla y relleno de buttercream sencillo, que también usamos para la cobertura de color claro. La cobertura coloreada lleva pasta de frambuesas de nuestra tienda, que no solo le da color, sino un rico sabor, pero igualmente se puede colorear con colorante fucsia o con un puré casero de frutos rojos.
Ya sabéis que para hacer cualquier tarta cubierta de buttercream conviene disponer de utensilios especiales de nuestra tienda online, que os detallamos en las instrucciones, empezando por un buen molde desmontable. Esta tartita tan pintona queda de maravilla servida sobre uno de nuestros lindos stands para tarta y con nuestros platos de colores, cucharillas y tazas.
Receta de tarta de capa rota
Ingredientes (para molde de 20 cm):
Bizcocho de vainilla
- 190 g de mantequilla ablandada
- 100 ml de aceite suave
- 250 g de azúcar
- 6 huevos M
- 230 g de harina de repostería
- 1 y 1/2 cdtas. de impulsor químico
- 1 cdta. de sal
- 100 ml de yogur líquido
- 2 cdtas. de extracto de vainilla
Capa recomigas y cobertura base
- 650 g de mantequilla ablandada
- 1 cdta. de sal
- 950 g de azúcar glas
- 1 chorro de nata líquida para ajustar consistencia
Cobertura lila
- 150 g del buttercream preparado anteriormente
- Colorante fucsia o pasta de frambuesa o puré de frambuesas casero
Elaboración:
Bizcocho de vainilla
- Ponemos el horno a calentar a 175 ºC. Engrasamos un molde de bizcocho de 20 cm con spray antiadherente; forramos el fondo con un círculo de papel de hornear a medida. Reservamos.
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos la harina de repostería en un bol con el impulsor químico y la sal, y mezclamos con varillas.
- En otro bol ponemos la mantequilla ablandada y la suavizamos un poco batiendo con robot o varillas eléctricas. Sin parar la máquina, añadimos el aceite a hilo hasta terminarlo y después el azúcar de golpe. Batimos el conjunto a velocidad alta durante cinco minutos, hasta que esponje y blanquee. Rebañamos bien las paredes y el fondo con espátula.
- Agregamos los huevos de uno en uno, batiendo cada vez a velocidad baja para integrar. Mezclamos los sólidos. Añadimos entonces el yogur líquido y el extracto de vainilla. Homogeneizamos, rebañando bien el fondo del bol con la espátula.
- Vertemos la masa en el molde preparado y cocemos el bizcocho en el horno durante 40-45 minutos, porque es grande. Probamos con una brocheta que esté cocido por el centro y sacamos del horno. Dejamos enfriar 10 minutos y desmoldamos abriendo las paredes del molde; pasamos el bizcocho a una rejilla y dejamos enfriar.
Buttercream y montaje de la tarta
- Dividimos la altura del bizcocho, ya frío, en tres partes y lo partimos transversalmente con una lira o un cuchillo de sierra. Reservamos.
- Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Ponemos en un bol la mantequilla ablandada, la sal y el azúcar glas, previamente pasado por tamiz o colador. Mezclamos primero a velocidad baja en un robot o con varillas eléctricas y, cuando esté homogéneo, batimos a velocidad media-alta hasta que blanquee como se ve en la foto anterior. Si está demasiado duro, agregamos un poco de nata, batiendo a velocidad baja, para que sea más fácil aplicarlo.
- Sobre un stand giratorio, colocamos una base de tarta y encima el primer tercio de bizcocho. Con un racionador de helado o utensilio similar ponemos tres bolas de crema (se trata de usar la misma cantidad aproximada en todas las capas del relleno). Extendemos con una espátula acodada.
- Colocamos el segundo bizcocho y procedemos de igual manera. Cubrimos con el tercer bizcocho y aplicamos buttercream por encima y por los laterales para formar la capa recogemigas.
- Para alisar la capa recogemigas pasamos un rascador grande por los laterales a medida que hacemos girar el stand; ojo, porque el buttercream sobrante hay que desecharlo, pues estará lleno de migas de bizcocho.
- Acabamos de alisar la parte superior con la espátula acodada y llevamos la tarta a la nevera para que la crema se ponga firme, por lo menos 30 minutos.
- Una vez firme esta primera capa, sacamos la tarta de la nevera y aplicamos la capa final de cobertura, de igual manera con espátula acodada y alisando los laterales con el rascador, pasando los utensilios y corrigiendo con más crema todas las veces que sea necesario hasta que la cobertura esté muy lisa. Devolvemos la tarta a la nevera.
Acabado con capa rota
- Una vez firme la capa de crema blanca, preparamos la crema para la media capa rota inferior. Hemos usado una pasta de frambuesa para dar sabor y color a esta capa, pero podemos usar igualmente colorante fucsia, incluso puré de frambuesas o arándanos, bien pasado por un pasapurés o chino para que quede muy fino. La cantidad es un poco a gusto del consumidor, hasta obtener el tono que nos guste.
- Mezclamos la pasta de frambuesas con el resto de la crema blanca que vamos a usar, homogeneizando el color. La cantidad de pasta depende de la intensidad del color y el sabor que prefieras.
- Pasamos la crema de color frambuesa a una manga pastelera con una boquilla lisa y aplicamos la crema por la parte inferior, de forma que el límite de la crema quede irregular. Pasamos el rascador para alisar como haríamos con cualquier otra cobertura, cuidando de dejar un espesor más o menos regular en toda la tarta, girando el stand.
- Devolvemos la tarta a la nevera para que se endurezca la crema de frambuesa y adornamos con frutos rojos frescos al servir.
Tres capas de jugoso bizcocho y dos capas de relleno de mantequillla… esta tarta de capa rota no solo es lindísima y queda fetén en cualquier celebración, sino que está rica, rica…