Tarta cascada de corazones para San Valentín
Esta supercuca tarta cascada de corazones para San Valentín dejará a tu enamorado o enamorada con la boca abierta y rendido a tus pies, ¿qué te apuestas? Es una tarta laboriosilla, poco apta para novatos, pues conviene tener algo de experiencia con layer cakes, pero el resultado merece la pena el esfuerzo.
El adorno de corazones es una excelente idea de esta pastelera, que resulta tan efectiva como sencilla: unos corazonzuelos hechos con fondant teñido, que se deja secar unas horas para que quede bien tieso y se puedan colocar los corazones pinchándolos en la crema de cobertura.
La tarta es de tipo layer cake, con tres pisos de bizcocho y relleno de buttercream. Para conseguir un buen acabado de estas tartas es imprescindible contar con buenas espátulas acodadas y alisadores que permitan alisar la crema como es debido. Esta vez hemos usado para el bizcocho tres moldes iguales, lo que resulta muy cómodo y los bizcochos quedan perfectos.
Receta de tarta cascada de corazones de San Valentín
Ingredientes (para 3 moldes de 15 cm):
Bizcocho de vainilla
- 130 g de mantequilla ablandada
- 70 ml de aceite suave
- 170 g de azúcar
- 4 huevos L
- 155 g de harina de repostería
- 1 1/4 cdtas. de impulsor químico
- 1/2 cdta. de sal
- 70 g de yogur de beber
- 1 1/4 cdtas. de extracto de vainilla
Crema de mantequilla, buttercream
- 400 g de mantequilla ablandada
- 550 g de azúcar glas
- 3-4 cdas. de leche entera o nata, a tª ambiente
- Colorante rosa
* Si quieres hacer la tarta de otro diámetro, consulta nuestro artículo sobre cómo adaptar las cantidades de la receta.
Corazones de fondant
- 150 g de fondant blanco
- Colorantes rosa, violeta y fucsia
Elaboración:
Corazones de fondant
- Abrimos el envoltorio del fondant blanco y tomamos 50 g para cada uno de los tres colores: rosa, fucsia y violeta. Amasamos cada porción hasta que tenga la consistencia casi de plastilina. Mantenemos tapadas las porciones que no estemos trabajando.
- Aplicamos unas gotas de colorante a la primera porción y amasamos hasta que el color se uniformice. Hacemos lo propio con las otras porciones de fondant.
- Con un rodillo pequeño extendemos el fondant coloreado sobre una superficie ligeramente engrasada (si usamos una superficie de trabajo como la nuestra nos ahorramos el engrasado) hasta un grosor aproximado de 3-4 mm y cortamos corazones con un cortador pequeño (hemos cortado en dos tamaños). Cortamos más corazones en el fondant de los otros colores y los vamos dejando sobre una bandeja de horno o papel para que se sequen durante varias horas, según la humedad ambiente, dándoles la vuelta de vez en cuando; ojo, no se pueden dejar secar sobre una rejilla, porque se marca.
Bizcochos
- Ponemos el horno a calentar a 180 ºC y pesamos todos los ingredientes en una báscula. Preparamos los moldes de bizcocho de 15 cm rociando el interior con spray antiadherente y forrando el fondo con un círculo de papel de hornear. Reservamos.
- Pasamos la harina de repostería por un tamiz o colador con la levadura química y la sal. Batimos la mantequilla ablandada con robot o varillas eléctricas. Sin parar la máquina, vamos añadiendo el aceite a hilo, rebañando las paredes a cada tanto con una espátula para que se mezclen ambas grasas perfectamente. Agregamos todo el azúcar y batimos el conjunto a velocidad alta durante 5 minutos hasta que esponje y blanquee.
- Agregamos los huevos a temperatura ambiente (esto es importante) de uno en uno, integrando cada vez. A baja velocidad mezclamos los sólidos hasta integrar. Por último, añadimos el yogur líquido, que también debe estar a temperatura ambiente, y el extracto de vainilla; mezclamos.
- Distribuimos la masa entre los moldes preparados; lo hemos hecho pesando aproximadamente 250 g en cada molde. Nivelamos la superficie y cocemos los bizcochos 35 minutos en el tercio inferior del horno.
- Cuando estén doraditos, los sacamos del horno. Desmoldamos invirtiendo cada molde sobre una rejilla; retiramos el papel y dejamos enfriar por completo. Podemos envolver en plástico los bizcochos fríos y reposarlos toda una noche para manipularlos más cómodamente.
Relleno y cobertura de buttercream
- Para el relleno, la capa recogemigas y el acabado y los adornos, ponemos la mantequilla ablandada en un bol y agregamos el azúcar glas previamente tamizado por un colador. Batimos a velocidad baja en robot con pala o con batidora de varillas hasta homogeneizar.
- Añadimos una cucharadita de extracto de vainilla y 2-3 cucharadas de leche, y acabamos de batir a velocidad más alta durante unos dos minutos. Si hiciera falta, ajustamos la consistencia con algo más de leche, el buttercream debe ser suave y se debe poder aplicar con facilidad.
- Con un palillo o el mango de una cuchara, aplicamos un poco de colorante rosa y batimos para homogeneizar; ojo, porque el colorante rosa Sugar Flair que hemos empleado es muy cubriente, basta con una pequeña cantidad. Para suavizar el buttercream, batimos a la velocidad más baja durante un minuto.
Montaje de la tarta
- Colocamos una base de cartón sobre un stand giratorio (ponemos un pegote de buttercream entre ambos para que la base no se mueva), aplicamos otro pegote de crema en la base de cartón y colocamos el primer bizcocho bien centrado.
- Ayudándonos con una taza medidora o un dosificador de helado, ponemos dos bolas de buttercream y extendemos el relleno con una espátula acodada sobre el primer bizcocho haciendo girar el stand. Colocamos el segundo bizcocho, lo nivelamos con una pala de pizza o portatartas y aplicamos la misma cantidad de buttercream que anteriormente. Repetimos la misma operación con las demás capas hasta colocar el último bizcocho, que cubriremos con una fina capa de buttercream para fijar las migas.
- Aplicamos más buttercream por los laterales de la tarta, con espátula acodada, y alisamos con una rasqueta o scraper para tartas, retirando el sobrante y dejando el buttercream a ras de los bizcochos. Llevamos la tarta a la nevera 30 minutos para que esta capa de crema se ponga firme.
- Para la capa de cobertura exterior, aplicamos una buena capa de buttercream con la espátula por encima y por los laterales de la tarta y volvemos a alisar con rasqueta o scraper, con paciencia y cuidado, y rellenando con más crema donde nos queden huecos, y pasando el alisador al tiempo que giramos el stand, bien oblicuo respecto a la tarta, tantas veces como sea necesario para conseguir un buen acabado.
- Dividimos la crema entre tantos boles como colores queramos aplicar (hemos usado dos distintos, violeta y fucsia, de las marcas profesionales Sugar Flair y Squires Kitchen).
- Aplicamos el colorante deseado en cada bol; la cantidad depende del color empleado y de la intensidad que deseemos, hay que ir probando.
- Cuando tengamos el tono deseado, preparamos dos mangas desechables con sendas boquillas rizadas. Hemos usado la boquilla 4B de Wilton para el color fucsia y la 32 de Wilton para el color violeta. Cargamos el buttercream fucsia y el violeta en sus mangas, ayudándonos con una espátula pequeña. Reservamos ambas mangas para hacer los adornos después de colocar los corazones de fondant.
- Con la crema aún blanda, colocamos los corazones de fondant a nuestro gusto, formando la cascada. Es mejor ponerlos con la crema blanda, porque hay que introducirlos ligeramente en ella para que se sujeten. Devolvemos la tarta a la nevera mientras preparamos el buttercream de colores para los adornos.
- Adornamos la tarta con pegotitos de los distintos colores colocados al azar. Si queremos, podemos aplicar sprinkles por encima y por la parte baja del lateral de la tarta, ayudándonos con una espátula, y listo. Nosotras hemos usado Happy Sprinkles Pink Dream.
- Llevamos la tarta a la nevera por lo menos 30 minutos para que todo el buttercream adquiera firmeza. Y servimos sobre un precioso stand de nuestra tienda, en compañía de los corazones que han sobrado, para rematar la faena.
Esta tarta de corazones de San Valentín queda impresionante servida sobre un stand de colores pastel, con nuestros platos y nuestras cucharillas a juego, porque la presentación es esencial para que nuestro esfuerzo luzca como se merece. A disfrutar de la fiesta de San Valentín.