Minidonuts de Navidad al horno
Estos minidonuts navideños os harán triunfar. No lo dudéis, ¿no veis lo remonísimos que son? Se preparan en un molde que le da directamente a la masa la forma de rosquilla, solo tenemos que usar una masa de bizcocho que nos guste para obtener unos lindos donuts que harán que los peques os hagan la ola. Y los no tan peques.
Esta masa de bizcocho que hemos usado es facilísima porque no lleva huevos ni claras ni mantequilla montados, solo sube gracias a la levadura química y el bicarbonato. La fórmula procede de uno de mis blogs de repostería y pan favoritos, el de la marca de harina americana King Arthur Flour.
Estos moldes para hacer rosquillas o donuts de bizcocho se encuentran en la tienda tanto para tamaño mini como para tamaño normal. Hemos optado por hacer minidonuts para presentarlos como golosinas navideñas, con unos glaseados muy acordes con la estación.
Minidonuts de bizcocho
Ingredientes:
Masa de bizcocho
- 60 g de mantequilla derretida
- 55 g aceite de oliva suave o de girasol
- 90 g de azúcar blanquilla
- 130 g de azúcar moreno
- Dos huevos
- 1 1/2 cdtas. de levadura química
- 1/4 cdta. de bicarbonato sódico
- 1/2 cdta. de nuez moscada
- 1/4 cdta. de canela
- 3/4 cdta. de sal
- 335 g de harina de repostería
- 235 g de leche entera
Glasa real coloreada
- Dos claras de huevo
- 1/4 cdta. de cremor tártaro
- 200 g de azúcar glas
- Colorantes verde y rojo
Elaboración:
Minidonuts
- Empezamos por hacer una buena mise en place, pesando todos los ingredientes y dejando los utensilios preparados. Pondremos primero el horno a calentar a 215 ºC, ya que esta masa se cuece a temperatura bastante alta y tiene que dar tiempo a que el horno alcance la temperatura indicada antes de tener lista la masa. Esta no debe esperar mucho ya que el bicarbonato que lleva empieza a actuar y a perder fuerza enseguida.
- En un bol ponemos la mantequilla derretida y el aceite. Agregamos los dos azúcares y los dos huevos.
- Batimos bien la mezcla, hasta que el azúcar moreno se empiece a disolver.
- Mientras tanto, pesamos la harina de repostería y la pasamos por un tamiz junto con la levadura química, el bicarbonato sódico y las especias. Agregamos la sal.
- Medimos la leche. Agregamos la mezcla de harina y la leche en varias tandas, alternando una con otra, a la mezcla de huevos, aceite y azúcar, hasta obtener una masa fluida y homogénea.
- Con un pincel pintamos el molde o los moldes de minidonuts con mantequilla derretida y reservamos.
- Colocamos una manga pastelera con una boquilla fina o una boquilla para rellenar en un recipiente alto y vertemos la masa de bizcocho.
- Cerramos la manga y distribuimos la masa en el molde, tan solo un cordón (por ello prefiero usar una boquilla para rellenar), debe llegar como mucho a la mitad de la altura de los huecos, porque la masa crece mucho.
- Cocemos los minidonuts 8-10 minutos sin aire, en una bandeja baja. Los sacamos a enfriar a una rejilla. El molde se puede volver a utilizar en cuanto se haya enfriado, solamente volviendo a engrasar ligeramente con mantequilla antes de volver a repartir la masa. Con estas cantidades salen alrededor de 60 minidonuts.
Glasa real coloreada
- Una vez que los minidonuts estén fríos hacemos la glasa real. Ponemos en un bol las dos claras a temperatura ambiente y les añadimos el cremor tártaro (o un chorrito de limón), y batimos suavemente, en un robot o con varillas eléctricas, para que se disuelva un poco el cremor.
- La cantidad de azúcar glas es orientativa, pues depende de muchos factores: por un lado, el tamaño de las claras, pero también la temperatura ambiente, sin ir más lejos. La consistencia final de la glasa debe ser suficientemente espesa para formar una capa que cubra, pero no tan densa que no fluya debidamente. Es cuestión de ajustar con más azúcar glas si está fluida o con algo de agua si os pasáis de densidad.
- Agregamos la mitad del azúcar glas y batimos a velocidad media, hasta que se haya absorbido el azúcar. Sin dejar de batir, vamos agregando el resto del azúcar a cucharadas, hasta tener una consistencia similar a la de la glasa para rellenar dibujos de galletas.
- Separamos una tercera parte de la glasa real en un bol pequeño y le añadimos el colorante rojo; de este color hay que añadir bastante para que no parezca rosa. A otra tercera parte en otro bol le añadimos el colorante verde. Dejamos el último tercio de color blanco.
- Vamos mojando los minidonuts en las glasas y los dejamos secar sobre una rejilla. Y listo.
Un último consejo: la cantidad de masa que se pone en los moldes debe ser muy medida, porque si ponemos demasiada se desbordará y cerrará el hueco central, por ejemplo, y nos quedarán más unos muffins que unos donuts. Sin embargo, no todas las masas de bizcocho crecen en igual medida, así que os aconsejo que una vez preparada la masa hagáis una prueba llenando un par de huecos y los horneéis. En función de cuánto crezca vuestra masa sabréis hasta dónde deberéis llenar los huecos para que los minidonuts salgan perfectos.
¿Verdad que quedan recuquísimos estos minidonuts navideños? Un invento perfecto para amenizar cualquier desayuno de los días de Navidad, incluso podéis animar a vuestros peques a que os ayuden con el glaseado. La familia que glasea unida, permanece unida.