Panecillos de leche
Nada más satisfactorio para desayunos y meriendas que unos ricos panecillos de leche, suaves y con el punto justo de dulce, ni mucho ni poco. La receta proviene de uno de mis blogs favoritos, El Forner de Alella, os lo recomiendo.
Para hacer estos panecillos tenemos en nuestra tienda las maravillosas harinas de El Amasadero. En este caso he usado harina de fuerza, indicada para masas dulces y grasas por su mayor cantidad de gluten; también podríamos usar mitad harina panadera y mitad de fuerza, aunque la masa es fácil de manipular, en cualquier caso.
Esta masa la hacemos por el método directo, sin usar ningún tipo de prefermento que debamos poner a fermentar con antelación; aunque los panecillos están más ricos el mismo día que los preparas, se conservan muy bien en un plástico de un día para otro. Quedan perfectos abiertos y tostados.
Receta de panecillos de leche
Ingredientes:
Elaboración:
- Ponemos en un bol la harina de fuerza con la leche, el huevo, la levadura de panadero, la miel, la leche en polvo, el azúcar y la sal. Mezclamos y amasamos, a mano o con robot amasador, hasta que no quede harina en el fondo. Tapamos y dejamos reposar 10 minutos.
- Volvemos a amasar un minuto seguido de otro reposo de 10 minutos. Añadimos entonces la mantequilla ablandada y amasamos hasta integrar.
- Seguimos amasando en intervalos de 1-2 minutos separados por reposos de 10-15 minutos, hasta que la masa esté fina y elástica. La pasamos a un recipiente engrasado, tapamos y dejamos que doble el volumen.
- Cuando haya fermentado, la pasamos a la mesa ligeramente enharinada y la aplastamos con las manos para quitarle el gas. Ayudándonos con la báscula y la rasqueta, la dividimos en 10 porciones de unos 90 g.
- Hacemos una bolita con cada porción, recogiéndola sobre sí misma como si formáramos un hatillo, y las dejamos reposar 10 minutos sobre la mesa, tapadas para que no se resequen.
- Cuando la masa se haya relajado, formamos los panecillos: cogemos cada porción, la aplastamos un poco en la mesa en forma de tortita y formamos un rollo, aplastando la unión final para sellarla y que no se desenrolle la masa al fermentar o cocer. Vamos poniendo los panecillos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
- Formamos todas las porciones, batimos el huevo adicional y pintamos los panecillos con un pincel de silicona. Con una cuchilla para greñar o cuchillo afilado, hacemos los cortes en sentido bastante perpendicular al pan. Tapamos y dejamos que fermenten casi hasta doblar.
- Cuando los panecillos estén esponjados (no hace falta que lleguen a doblar), los pintamos una última vez con el huevo batido y los cocemos en el tercio inferior del horno, previamente calentado a 230ºC, unos 8-10 minutos. Entonces bajamos la temperatura a 180ºC y proseguimos la cocción otros 15-20 minutos; hay que vigilarlos para que no se doren en exceso por arriba, si fuera así los taparemos con un papel de aluminio.
- Cuando estén bien dorados y cocidos, sacamos los panecillos de leche a enfriar sobre rejilla.
No hay nada tan placentero de preparar en casa como el pan y la bollería, y estos panecillos de leche, tiernos y sabrosos, son una muestra de ello. Aunque no te queden perfectos te aseguro que el sabor siempre va a ser fantástico.
