Tarta de globos para cumpleaños
No me digáis que esta tarta de globos no es impresionante, más bonita que un San Luis. Ideal para celebrar un cumpleaños infantil. ¡o cualquier fiesta donde haya niños! ¡Les encantará! Nada que no podáis hacer con vuestras manitas y los ingredientes y utensilios a propósito, como los de nuestro amplio surtido.
La tarta, cuya idea procede de aquí, es una tarta de capas o layer cake cubierta de buttercream, que coronamos con globos, que se hacen con bolas de porexpán cubiertas de fondant de colorines. La cosa se remata con la parejita de niños de papel de azúcar, también disponible en stickers recortados, y los cordeles de colores a modo de hilos de los globos. El resultado merece la pena para una gran celebración.
Esta preciosidad de tarta es un poco laboriosa, no os vamos a engañar, pero como os decimos siempre, es cuestión de organizarse, porque la mayor parte de los elementos que componen la tarta, como el bizcocho, el buttercream y los motivos de papel de azúcar, los conocemos de sobra en el blog de María Lunarillos. Y os aseguro que forrar las bolas con el fondant preparado no es complicado, es como jugar con plastilina.
Receta de tarta de globos para cumpleaños
Ingredientes (para una tarta de 20 cm*):
Bizcocho de vainilla (para 1 bizcocho de 20 cm, hacen falta 2 bizcochos)
- 320 g de harina de repostería
- 200 g de azúcar
- Dos cdtas. de impulsor químico
- Un pellizco de sal
- 230 g de mantequilla ablandada
- Tres huevos L a t.ª ambiente
- 240 ml de leche entera a t.ª ambiente
- Dos cdtas. de extracto de vanilla
- 60 ml de yogur griego
Buttercream clásico
- 950 g azúcar glas
- 950 g mantequilla a tª ambiente
Adorno de globos de colores y niños
- Fondant de color verde, fucsia y azul bebé
- Bolas de porexpán
- Papel de azúcar o stickers recortados
- Cordel rosa, verde y turquesa
*Si quieres hacer la tarta de otro diámetro, puedes adaptar las cantidades según te contamos aquí.
Elaboración:
Bizcocho de vainilla
- Para cada uno de los dos bizcochos que necesitamos, pesamos todos los ingredientes en la báscula. En un bol ponemos la harina de repostería con el azúcar, el impulsor químico y la sal. Removemos con varillas.
- Agregamos la mantequilla ablandada y mezclamos con los sólidos, con unas varillas o con robot con pala, hasta que toda la mantequilla esté en trozos pequeños y cubierta de harina. Vamos añadiendo los huevos de uno en uno (en robot, a velocidad baja sin parar la máquina) hasta que estén incorporados. Añadimos entonces la leche poco a poco sin dejar de batir y seguimos batiendo un minuto. Por último, agregamos el yogur y homogeneizamos.
- Preparamos un molde desmontable de 20 cm, engrasándolo con spray antiadherente, y vertemos la masa. Alisamos la superficie con la espátula y cocemos el bizcocho 45-50 minutos a 170º, hasta que al introducir una brocheta en el centro salga limpia. Sacamos el molde, dejamos reposar 10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Si solo tenemos un molde, repetimos la operación desde el principio para hacer otro bizcocho. Cuando tengamos dos bizcochos los partiremos en dos capas cada uno.
Relleno de buttercream y capa recogemigas
- Ponemos en un bol 500 g de la mantequilla ablandada y 500 g de azúcar glas, que pasaremos previamente por tamiz. Empezamos a batir en robot o con batidora de varillas a velocidad baja hasta que se mezcle todo y entonces batimos a velocidad media, hasta que empiece a blanquear. Sin parar de batir, vamos añadiendo algo de leche a hilo para suavizar el buttercream.
- Cortamos los bizcochos por la mitad con un cuchillo o una lira, formando dos capas con cada bizcocho. Ponemos un disco antideslizante sobre un stand giratorio y colocamos una base de cartón. Colocamos la primera capa de bizcocho y aplicamos una capa de buttercream con una espátula acodada. Ponemos el segundo disco de bizcocho y nivelamos con cuidado. Volvemos a aplicar una capa de buttercream.
- Procedemos de igual manera con las otras dos capas de bizcocho. Ponemos unas tiras de papel de horno entre la base de cartón y la tarta para no pringar el stand; con la espátula aplicamos más buttercream por los lados y por encima, alisando los laterales al ras de los bizcochos y desechando el sobrante de la crema, ya que tendrás migas de bizcocho. Pasamos la tarta a la nevera para que el buttercream se ponga firme, por lo menos una hora.
- Cuando la crema haya cogido firmeza, preparamos una segunda tanda de buttercream para el acabado, de la misma manera que anteriormente con 450 g de azúcar glas y 450 g de mantequilla ablandada. Aplicamos crema con generosidad en los laterales, con espátula o manga pastelera, y alisamos con un scraper o rasqueta. Hacemos lo propio con la parte superior (aquí tenéis un artículo completo sobre cómo conseguir una tarta con bordes perfectos).
- Nos debería sobrar un poco de crema para hacer posteriormente la cenefa de la base de la tarta y fijar las bolas-globo. Devolvemos la tarta a la nevera otro rato.
Globos de fondant
- Sacamos el fondant del primer color que vayamos a colocar de su envase, y lo desenrollamos lentamente con cuidado de que no se agriete. Lo estiramos un poco con el rodillo, pues se hace más manejable para forrar un objeto tan pequeño. Cortamos un pedazo suficientemente grande para que abrace la bolita en cuestión; humedecemos ligeramente la bola con agua y la envolvemos con el fondant.
- Hacemos una especie de hatillo, como se ve en las fotos, y cortamos el sobrante con tijeras. Rodamos la bola entre ambas manos para alisar las uniones. Procedemos de esta manera hasta tener todas las bolitas forradas.
- Cuando la cobertura de la tarta haya cogido firmeza, colocamos una primera capa de bolitas al azar, fijando cada bola con un pegotito de buttercream. Seguimos colocando globos a nuestro gusto encima de la primera capa, poniendo siempre un poco de crema para fijar la bola.
Niños y cordeles
- Para decorar la tarta con el papel de azúcar, elegimos este modelo de papel de azúcar, de donde deberemos recortar las figuras, aunque también tenemos a la venta en la tienda este mismo diseño en stickers ya recortados. Sacamos la lámina de su sobre, retiramos el plástico protector y separamos una niña y un niño, a nuestro gusto. Los aplicamos directamente sobre la tarta, centrados respecto a los globos, presionando ligeramente con una espátula, con cuidado de no fastidiar la cobertura y de tener las manos secas pues al humedecerse corre peligro el color.
- Cortamos tres cordelitos de los tres colores para cada niño y los aplicamos directamente sobre la tarta, presionando ligeramente sobre la crema para que se peguen. Introducimos el extremo bajo las bolitas para que no se vea.
Cenefa de adorno
- Pasamos el resto que nos haya quedado de buttercream a una manga desechable con boquilla rizada y hacemos un dibujo a nuestro gusto en la parte inferior de la tarta, para embellecerla y disimular el borde de la crema.
- Devolvemos la tarta un rato a la nevera y ya la tenemos lista.
¿A que os encanta esta tarta de globos? Es tan bonita que lo mismo sirve para un cumpleaños que para una comunión. Y seguro que os queda de maravilla con nuestros amplia gama de materiales y utensilios.
