Nada como celebrar la Pascua con una preciosa tarta como esta mona de Pascua rosa con conejitos de galleta, más bonitos que un sol. Esta mona se aleja un poco de las monas más tradicionales, pero tiene un punto muy a su favor: tanto el relleno como la cobertura son de crema de queso. Ñam.

Para esta mona nos hemos inspirado en esta tarta alemana rellena de quark y mandarinas, que hemos adaptado con queso crema y fresas, que ya empiezan a aparecer en los mercados. Las fresas le van de miedo al relleno de queso crema y nata montada, ya veréis, a esta mona pequeñita hecha con un molde desmontable de bizcocho de 15 cm.

Las galletas de vainilla con forma de conejito, deliciosas por sí solas, las formamos con un cortador de conejito con extractor que deja un gracioso relieve. El remate lo ponen los huevitos de chocolate del nido de gominola.

Receta de mona de Pascua con conejitos

Ingredientes (para molde de 15 cm):

Conejitos de galleta

• 125 g de mantequilla
• 115 gramos de azúcar
• 1 pizca de sal
• 1 huevo
• Una cdta. de extracto de vainilla
• 250 g de harina de repostería

Bizcocho

• Cuatro huevos
• Un pellizco de sal
• 120 g de azúcar
• 80 g de harina de repostería
• 40 g de almidón de maíz
• Una cdta. de impulsor químico

Relleno

• 400 g de queso crema
• 50 g de azúcar glas
• El zumo de medio limón
• 150 g de nata líquida (mínimo 35% m.g.)
• Un sobre de estabilizante para nata
• 100 g de fresas frescas

Cobertura

• 200 g de queso crema
• 200 g de queso mascarpone
• El zumo de medio limón
• 80 g de azúcar glas
• Colorante fucsia
• Lenguas de fresa
• Huevos de chocolate

Elaboración:

Conejitos de galleta

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Pasamos la harina de repostería por un tamiz.
• Ponemos en un bol la mantequilla con el azúcar y la sal; montamos con robot con pala o con batidora de varillas, hasta que esté blanco y esponjoso. Añadimos el huevo a temperatura ambiente y el extracto de vainilla, y mezclamos. Agregamos la harina tamizada y mezclamos hasta obtener una masa blandita y homogénea.

• Hacemos una torta con la masa, envolvemos en plástico y dejamos reposar una hora en un sitio fresco (no hace falta que sea en la nevera). Al acabar el reposo, estiramos la masa sobre la mesa enharinada con un rodillo y cortamos galletas de conejito con el cortador (ojo, porque nos sobrarán galletas, pero no merece la pena hacer menos masa). Las pasamos a una bandeja de horno forrada con papel de hornear o un tapete, y las cocemos en el tercio inferior del horno previamente calentado a 175 ºC, unos 10-12 minutos. Sacamos a enfriar sobre rejilla.

Bizcocho

• Pesamos todos los ingredientes en la báscula. Tamizamos la harina de repostería con el almidón de maíz y el impulsor químico.

• En el bol de un robot con varillas o con varillas eléctricas, montamos los huevos a temperatura ambiente con el azúcar, hasta que esponjen y blanqueen. Agregamos la sal y los sólidos tamizados, mezclando con espátula con movimientos suaves y envolventes.
• Preparamos el molde de 15 cm, engrasándolo con mantequilla o spray antiadherente. Vertemos la masa en el molde y cocemos el bizcocho en el horno previamente calentado a 175 ºC unos 17-20 minutos; probamos con una brocheta que esté cocido por el centro antes de sacarlo. Desmoldamos con cuidado, abriendo el broche del molde, y dejamos enfriar sobre rejilla. Cuando el bizcocho esté frío, lo cortamos a la mitad con una lira o un cuchillo afilado.

Relleno

• Limpiamos las fresas y cortamos en pedacitos. Ponemos en un bol el queso crema frío con el azúcar glas y el zumo de limón, y mezclamos con una espátula, hasta que se suavice.
• Aparte, montamos la nata hasta que esté bastante firme, en un robot o con varillas eléctricas, añadiendo el estabilizante de nata a mitad de batido. Agregamos el queso y mezclamos con delicadeza hasta homogeneizar.

Montaje de la tarta y cobertura

• Colocamos la primera porción de bizcocho sobre un stand giratorio; podemos colocarlo encima de una base de cartón para facilitar el manejo.
• Aplicamos algo más de la mitad de la crema de queso con una espátula acodada y ponemos las fresas, empujando para hundirlas en la crema; cubrimos con otra capa ligera de crema.

• Colocamos encima la segunda porción de bizcocho, bien centrada y apretando ligeramente con una pala para tartas para nivelar. Aplicamos el resto de la crema por encima y por los laterales con una espátula acodada para forma una fina capa recogemigas. Tapamos la tarta con film de plástico y la metemos en la nevera para que se ponga firme la crema.

• Preparamos la cobertura de mascarpone mezclando todos los ingredientes hasta homogeneizar, sin más. Añadimos colorante fucsia, pero sin homogeneizar el color por completo, para que haga distintas tonalidades al aplicarla. Cubrimos la tarta fría por completo con la crema coloreada, extendiéndola con la espátula. Incluso podemos aplicar pequeños puntos de colorante que arrastraremos con la espátula para extenderlos y hacer aguas.

• Para acabar de decorar la tarta, cortamos a lo largo varias lenguas de fresa para hacer tiras finitas que simulen la paja de un nido, formamos un nido con ellas y coronamos la tarta.
• Llenamos el nido con huevitos de chocolate y decoramos con las galletas de conejito.

Pues ya tenemos lista esta mona de Pascua rosa con conejitos de galleta, que si servimos en un bonito stand con platos a juego y las cucharitas más cucas de nuestra tienda quedaremos como árbitros de la elegancia y el buen hacer. Palabrita.

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