Tarta de cumpleaños de vainilla
De vez en cuando hay que darse un caprichazo como esta tarta de cumpleaños de vainilla con sus colorinchis y sus adornitos. Más mona es ella, decidle algo, ajó, ¿quién es la tarta más bonita del barrio?
Se trata de una layer cake o tarta de capas con varias capas de bizcocho de vainilla separadas por buttercream de vainilla también. Sobredosis vainillosa. La receta del bizcocho y la del buttercream proviene del muy fiable blog El Rincón de Bea. La decoración consiste en adornos de buttercream teñido de colores y non-pareils.
Para hacer las capas de bizcocho hemos usado moldes desmontables de 20 cm de la marca Kitchen Craft con un antiadherente magnífico. Usando dos moldes, como hice yo, podemos hacer dos capas gruesas, o cuatro si dividimos los bizcochos por la mitad. Mi tarta tiene tres capas porque la cuarta se la comió el perro… quiero decir, mi hijo. No es broma.
Receta de tarta de cumpleaños de vainilla
Ingredientes (para molde de 20 cm*):
Bizcochos de vainilla
- 200 g de mantequilla a tª. ambiente
- 1/2 cdta. de sal
- 325 g de azúcar blanquilla
- Tres huevos L
- Tres yemas L
- Una cda. de extracto de vainilla
- 250 g harina de repostería
- 25 g de maicena (o fécula de patata molida)
- Dos cdtas. de impulsor químico
- 160 ml. leche tibia
Buttercream americano de relleno y cobertura
- 530 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1370 g de azúcar glas
- Dos cdtas. de extracto de vainilla
- 4-5 cdas. de leche o nata líquida
- Colorantes amarillo, verde, coral y azul
- Non-pareils multicolores
* Si quieres hacer la tarta de otro diámetro, consulta nuestro artículo sobre cómo adaptar las cantidades de la receta.
Elaboración:
Bizcochos de vainilla
- Ponemos el horno a calentar a 175ºC para que esté caliente cuando acabemos de preparar la masa del bizcocho.
- Rociamos los moldes desmontables con spray antiadherente y los reservamos.
- Pesamos la harina de repostería en la báscula con la maicena o almidón de maíz, y las tamizamos en un colador sobre un bol junto con la levadura química.
- Ponemos en otro bol la mantequilla ablandada con el azúcar; batimos para montar en un robot con pala o con varillas eléctricas, hasta que esponje y blanquee.
- Añadimos los huevos de uno en uno sin dejar de batir, a velocidad baja y rebañando bien las paredes con espátula de vez en cuando. Hacemos lo propio con las yemas de huevo e incorporamos el extracto de vainilla.
- Vamos añadiendo la mezcla de harina y la leche tibia en tandas alternas, empezando y acabando por la harina. Acabamos de mezclar con espátula hasta homogeneizar.
- Distribuimos la masa entre los moldes que deseemos utilizar, en mi caso dos, alisamos la superficie y cocemos los bizcochos en el horno ya caliente unos 25 minutos, hasta que al insertar una brocheta en el centro esta salga limpia.
- Sacamos los moldes, dejamos templar 15 minutos y desmoldamos sobre rejilla para que enfríen del todo. Cuando estén fríos, los dividimos por la mitad con una lira y reservamos.
Relleno y cobertura de buttercream
- Para el relleno y la capa recogemigas ponemos 330 g de la mantequilla ablandada en un bol y agregamos 850 g de azúcar glas tamizado por un colador. Batimos a velocidad baja en robot con pala o con batidora de varillas hasta que esté perfectamente homogéneo.
- Añadimos una cucharadita de extracto de vainilla y 2-3 cucharadas de leche, y acabamos de batir a velocidad más alta durante unos dos minutos. Si hiciera falta, ajustamos la consistencia con algo más de leche, el buttercream debe ser suave y se debe poder aplicar con facilidad.
- Colocamos una base de cartón sobre un stand giratorio (podemos poner un pegote de buttercream entre ambos para que la base no se escurra) y colocamos el primer bizcocho bien centrado. Ponemos bajo el borde del bizcocho cuatro tiras de papel de hornear para que no se ensucie el stand al aplicar la crema de mantequilla.
- Pasamos dos tercios del buttercream a una manga pastelera con boquilla grande y aplicamos relleno sobre el primer bizcocho haciendo girar el stand. Colocamos el segundo bizcocho, lo apretamos con una pala de pizza o portatartas para nivelarlo y volvemos a aplicar buttercream con la manga. Repetimos la misma operación con las demás capas hasta colocar el último bizcocho, que cubriremos con una fina capa de buttercream para fijar las migas.
- Aplicamos más buttercream por los laterales de la tarta, con espátula acodada o con manga, y alisamos con una rasqueta o scraper para tartas, retirando el sobrante y dejando el buttercream a ras de los bizcochos. Llevamos la tarta a la nevera para que esta capa de crema se ponga firme.
- Para la capa de cobertura exterior y los adornos de colores preparamos otra tanda de buttercream con los restantes 200 g de mantequilla, 520 g de azúcar glas, una cucharadita de extracto de vainilla y 1-2 cucharadas de leche (si te sobró algo de crema de la tanda anterior la puedes añadir). Lo preparamos como hemos indicado anteriormente y ajustamos la consistencia, que debe ser suave para poder escudillar los adornos de colores correctamente.
- Aplicamos una buena capa de buttercream con boquilla por encima y por los laterales de la tarta (podemos usar una boquilla de glaseado), y alisamos con rasqueta o scraper, con paciencia y cuidado. Devolvemos la tarta a la nevera mientras preparamos el buttercream de colores.
- Tomamos un par de cucharadas de crema para cada color que queramos aplicar (en nuestra tarta hemos usado cuatro distintos, amarillo pastel, azul pastel, verde y coral, todos de la marca profesional Sugar Flair) y la pasamos a un bol. Aplicamos el colorante en pasta en cada bol; la cantidad depende del color empleado y de la intensidad que deseemos, hay que ir probando.
- Cuando tengamos el tono que nos guste, preparamos una boquilla de estrella con una manga desechable y la cargamos con la crema teñida. No hace falta tener cuatro boquillas distintas, podemos ir usando la misma boquilla a la que cambiaremos la manga después de vaciarla del color aplicado.
- Adornamos la tarta con pegotitos de los distintos colores colocados al azar. Cuando hayamos cubierto todo el perímetro, aplicamos los non-pareils por encima y por la parte baja del lateral, ayudándonos con una espátula, y listo.
Esta tarta de cumpleaños de vainilla con su crema de mantequilla y sus colorines es perfecta para agasajar a jóvenes y viejos, y no resulta tan laboriosa si nos organizamos bien. Los bizcochos se pueden hacer con antelación y guardarlos bien envueltos en plástico, incluso congelar.